Las mujeres tienen un 32% más de probabilidades de morir si las opera un hombre, según un estudio
Las mujeres también tienen más probabilidades de sufrir complicaciones y de volver a ingresar en el hospital cuando es un hombre quien realiza la intervención
Las mujeres operadas por un cirujano varón tienen más probabilidades de morir tras el tratamiento que si lo realiza una mujer, afirma un nuevo estudio.
Si un hombre lleva a cabo el procedimiento, las mujeres tienen un 32 por ciento de probabilidades de morir y un 15 por ciento más de sufrir un mal resultado, según la investigación publicada en la revista médica JAMA Surgery.
La cirugía es una profesión dominada por los hombres y por eso se ha sugerido que los “prejuicios sexuales implícitos” podrían estar detrás de los resultados. En Gran Bretaña, casi nueve de cada diez cirujanos titulares son hombres.
La Dra. Angela Jerath, coautora de la investigación y profesora asociada y epidemióloga clínica de la Universidad de Toronto, declaró: “Hemos demostrado en nuestro trabajo que estamos fallando a algunas pacientes y que algunas están cayendo innecesariamente en el olvido con consecuencias adversas, y a veces mortales”.
Explicó que las mujeres tienen más probabilidades de sufrir complicaciones y volver a ingresar en el hospital cuando es un hombre quien realiza la intervención. También tienen un 20 por ciento más de probabilidades de tener que permanecer más tiempo en el hospital.
Mientras tanto, los hombres experimentan resultados similares, independientemente del sexo de su cirujano, según el estudio.
La investigación, considerada la primera de este tipo, analizó los registros de 1.320.108 pacientes que se sometieron a 21 procedimientos comunes, desde la extirpación del apéndice hasta la cirugía cerebral.
Las operaciones fueron realizadas en Ontario por 2.937 cirujanos entre 2007 y 2019.
En un ejemplo, el 1,4 por ciento de las mujeres murieron después de someterse a una operación cardiotorácica realizada por un varón. Esa proporción se redujo al 1 por ciento con una cirujana.
El Dr. Jerath sugirió varias explicaciones posibles para los resultados, informó The Guardian, incluyendo prejuicios subconscientes “profundamente arraigados” y diferencias en los enfoques y las habilidades de comunicación.
Dijo: “Estos resultados son preocupantes porque no debería haber ninguna diferencia de sexo en los resultados de los pacientes, independientemente del sexo del cirujano”.
La doctora Amalia Cochran, coautora de un comentario que acompaña al estudio, afirmó que se trata de “una razón más por la que, como profesión, debemos tener la intención de contar con una plantilla que sea representativa de los pacientes que atendemos y en la que fomentemos la pertenencia de todos los miembros de la plantilla”.