¿Duermes con la luz encendida? Expertos aseguran que podría dañar tu salud
Estudiosos de la Universidad Northwestern, en el estado de Illinois, revelaron que dormir con la luz encendida o una luz tenue elevó el nivel de azúcar en la sangre y la frecuencia cardíaca de jóvenes que participaron en un experimento del sueño
Si te cuesta trabajo conciliar el sueño o, por miedo o simple hábito dejas la luz encendida o una luz tenue, podrías estar dañando seriamente tu salud, según expertos de la Universidad Northwestern, en el estado de Illinois, en EE.UU.
Un experimento del sueño publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences en el que participaron jóvenes sanos arrojó resultados preocupantes, pues los que dormían con algún tipo de iluminación artificial como la de una lámpara e, inclusive, un televisor sin sonido, registraron una elevación en el nivel de azúcar en la sangre y la frecuencia cardíaca.
De acuerdo con expertos de la Universidad Northwestern, la frecuencia cardíaca cae por la noche, es decir, disminuye a medida que el cerebro se dedica a rejuvenecer el cuerpo. Según estudios médicos, si la frecuencia cardíaca es alta en algunas personas, puede ser síntoma de futuras enfermedades cardíacas e, inclusive, la muerte prematura.
Asimismo, los altos niveles de azúcar en el cuerpo provocan que el cuerpo genere una resistencia a la insulina y no utilice de forma adecuada la glucosa y ocasione la aceleración del páncreas y lo infeste de cantidades adicionales de insulina. Según los expertos de la salud, con el paso del tiempo el páncreas podría dejar de compensar el exceso de insulina y, con ello, provocar diabetes tipo 2.
El experimento de la Universidad Northwestern reclutó a 20 personas de edades que oscilaban entre los 20 años. Los participantes durmieron dos noches en “un laboratorio del sueño”, según refiere el documento. La primera de las dos noches, algunos jóvenes descansaron en una habitación oscura; mientras que la segunda noche, otros de ellos durmieron en un cuarto con una luz tenue en el techo, la cual se estableció que entre el 5 y 10 por ciento de ella, entraría a través del párpado aún cuando este estuviera cerrado.
Además de los resultados antes mencionados, los jóvenes que durmieron en la habitación con poca luz experimentaron “déficit de sueño en ondas lentas”, detalla el estudio. Asimismo, su frecuencia cardíaca y la resistencia a la insulina aumentaron; mientras que los sistemas nerviosos simpático y parasimpático también presentaban un desequilibrio, por lo que incrementó su presión arterial.
Algunos otros estudios han desvelado que dormir con la luz encendida y el aumento de peso y obesidad son factores que están relacionados, debido a que alteran las funciones metabólicas, la producción de insulina, el desarrollo de enfermedades como la diabetes y riesgos cardiovasculares.