“Suministros agrícolas dependen de la paz”: Bayer se retira de Rusia

La empresa agrícola alemana Bayer AG detendrá sus operaciones en Rusia, pues asegura que los suministros para cultivos de la temporada del próximo año están “supeditados a la paz”.

La firma informó el lunes que suspendió la publicidad y las inversiones en el país tras la invasión sobre Ucrania que Vladimir Putin comenzó el mes pasado.

“Han pasado más de dos semanas desde la invasión rusa a Ucrania. Desde el principio, hemos condenado rotundamente esta agresión brutal contra un país soberano. Nos duele el corazón de ver la devastación y muerte que afecta a civiles inocentes, incluyendo a niños”, dice el comunicado de la empresa.

Rusia y Ucrania tienen un papel central en la producción y suministro de alimentos a nivel mundial. Rusia es el mayor exportador mundial de trigo, y Ucrania es el quinto. Juntos, ambos países representan 52 por ciento de las exportaciones de aceite de girasol del mundo, y Rusia también es un proveedor líder de fertilizantes.

Bayer ha detenido todos los gastos “no esenciales” en Rusia, así como en Bielorrusia, cuyo presidente, Alexander Lukashenko, apoya la guerra de Vladimir Putin.

La empresa, que tuvo ventas por US$45.400 millones (€41.400 millones) en 2020, aseguró que no buscaría nuevas oportunidades de negocio en estos países.

“Los suministros de cultivos para la temporada de 2023 dependen de la paz”, sentenció la firma.

La multinacional alemana, que tiene 700 empleados en Ucrania, anunció que sus “semillas e insumos agrícolas están listos para la temporada de siembra para los agricultores de Ucrania, y esperamos que los agricultores ucranianos puedan asegurar la cosecha del 2022”.

“Estamos listos para apoyarlos, ya que la ventana para plantar se cierra en solo unas semanas”, continuaron.

Bayer, que también vende medicamentos y productos para la salud, dijo que sus envíos de artículos esenciales como tratamientos para el cáncer y semillas para cultivar alimentos continuarán, pues retenerlos “solo multiplicaría el número de víctimas de la guerra actual”.

La firma se une al éxodo de grandes marcas de Rusia. McDonald’s, Coca-Cola y Nestlé están entre las compañías que han suspendido operaciones en el país tras la invasión.