Resultados preliminares en Nueva Zelanda sitúan al conservador Luxon como próximo primer ministro
Los resultados preliminares tras el cierre de urnas en Nueva Zelanda apuntaban a que los votantes se habían inclinado por un cambio conservador tras seis años de gobierno progresista, liderado en su mayor parte por Jacinda Ardern.
Con un cuarto de los votos contabilizados el exempresario Christopher Luxon parecía encaminado a convertirse en el siguiente primer ministro del país.
Ardern renunció de forma inesperada como primera ministra en enero y dijo que no tenía “suficiente combustible” para estar a la altura del puesto. Ganó las últimas elecciones de forma abrumadora, pero su popularidad menguó conforme la gente se cansaba de las restricciones del COVID-19 y la inflación amenazaba a la economía.
Su marcha dejó a Chris Hipkins, de 45 años, al timón. Hipkins había sido ministro de Educación y dirigió la respuesta a la pandemia del coronavirus.
Los resultados preliminares mostraban al partido Nacional de Luxon con en torno al 40% de los votos. Dado el sistema de voto proporcional en Nueva Zelanda, se esperaba que Luxon, de 53 años, formara una alianza con el partido libertario ACT.
Por su parte, el Partido Laborista liderado por Hipkins parecía haber obtenido poco más del 25% de los sufragios, en torno a la mitad de lo que obtuvo en los comicios anteriores con Ardern al frente.
Luxon ha prometido recortes de impuestos para la clase media y combatir el crimen. Hipkins prometió cobertura dental gratuita para los menores de 30 y eliminar el impuesto sobre la venta de frutas y verduras.
También estaba en juego la relación del gobierno con los indígenas maoríes. Luxon ha prometido eliminar la Autoridad de Salud Maorí, que según dijo crea dos sistemas de salud distintos. Hipkins dijo que está orgulloso de esos esfuerzos de cogobernanza y ha acusado a Luxon de tolerar el racismo.