Republicanos instan a universidades de EEUU a cortar lazos con programa de becas chino

Los republicanos de la Cámara de Representantes han exhortado a siete universidades estadounidenses a cortar lazos con un programa de becas chino, calificado por los legisladores como un “mecanismo nefasto” para robar tecnología para el gobierno chino.
En cartas dirigidas a Dartmouth College, la Universidad de Notre Dame y otras cinco instituciones educativas, los líderes del Comité Selecto de la Cámara sobre el Partido Comunista Chino expresaron su preocupación por las asociaciones de las escuelas con el Consejo de Becas de China (CSC, por sus siglas en inglés), un programa de estudios en el extranjero financiado por el país asiático.
El programa patrocina a cientos de estudiantes graduados chinos cada año en universidades de Estados Unidos. Tras graduarse, se les exige que vuelvan a China por dos años. En las cartas enviadas el martes, los republicanos lo describen como una amenaza para la seguridad nacional.
“El CSC pretende ser un programa de becas conjunto entre instituciones de Estados Unidos y China; sin embargo, en realidad es un esfuerzo de transferencia de tecnología gestionado por el Partido Comunista Chino que se aprovecha de las instituciones estadounidenses y apoya directamente el crecimiento militar y científico de China”, escribió el representante republicano John Moolenaar, presidente del comité.
Hasta el momento, la embajada de China en Estados Unidos no ha respondido a una solicitud de comentarios por parte de The Associated Press.
Dartmouth dijo el miércoles que ha tenido muy pocos participantes en el programa y que había decidido terminar su participación. Notre Dame inició el proceso de cancelación de su asociación con el programa a principios de este año. Ambas escuelas indicaron que trabajarían con el comité.
También se enviaron cartas a la Universidad de Temple, la Universidad de Tennessee y los campus de la Universidad de California en Davis, Irvine y Riverside. El comité dijo que iniciaría una revisión sobre la “infiltración” del programa en las universidades estadounidenses y exigió registros relacionados con el programa a las siete instituciones.
Las asociaciones de las universidades con el consejo permiten el ingreso de hasta 15 estudiantes graduados al año a Dartmouth, junto con hasta 60 en Temple y 40 en Notre Dame, según las cartas. Algunas escuelas dividen el costo de la asistencia con China. Dartmouth, por ejemplo, cubre el 50% de la matrícula y proporciona un estipendio a los estudiantes de doctorado.
Entre otros registros, los legisladores exigen documentos que muestren si los beneficiarios de las becas trabajaron en investigaciones financiadas por el gobierno de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump y los republicanos de la Cámara han intensificado el escrutinio de los estudiantes chinos que viajan a Estados Unidos. En mayo, el secretario de Estado Marco Rubio dijo que Estados Unidos revocaría las visas de algunos alumnos chinos que estudian en ”áreas críticas”. Durante su primer mandato, Trump restringió las visas a estudiantes afiliados a la “estrategia de fusión militar-civil” de China.
Muchas universidades de Estados Unidos reconocen la necesidad de mejorar la seguridad en la investigación, pero advierten que no se debe tratar a los académicos chinos con hostilidad y sospecha, ya que solo un pequeño número ha estado involucrado en espionaje.
China es el segundo país que envía a estudiantes extranjeros a Estados Unidos, solo detrás de India. En el año académico 2023-2024, más de 270.000 estudiantes internacionales provenían de China y representaron aproximadamente una cuarta parte de todos los alumnos extranjeros en Estados Unidos. En la mayoría de los casos, es la familia, y no el gobierno chino, quien paga la matrícula universitaria. Muchos estudiantes se quedan a trabajar en Estados Unidos, mientras que algunos regresan a China después de graduarse.
Moolenaar ha priorizado la cancelación de las asociaciones entre las universidades de Estados Unidos y China. En mayo, presionó a la Universidad de Duke para que cortara sus lazos con una universidad china, diciendo que permitía que los estudiantes chinos accedieran a investigaciones financiadas con fondos federales en la institución. Bajo la presión del comité, la Universidad de Eastern Michigan canceló en junio una asociación con dos universidades del país asiático.
El año pasado, los republicanos de la Cámara emitieron un informe donde se encontró que cientos de millones de dólares en financiamiento federal se destinaron a investigaciones que, finalmente, impulsaron los avances chinos en inteligencia artificial, tecnología de semiconductores y armas nucleares. En el informe se argumenta que las colaboraciones académicas de China servían como “caballos de Troya para la transferencia de tecnología”, y se acusa a China de explotar de forma “insidiosa” la cooperación académica.
___
La periodista de The Associated Press Cheyanne Mumphrey en Phoenix contribuyó a este informe.
___
La cobertura educativa de The Associated Press recibe apoyo financiero de múltiples fundaciones privadas. La AP es la única responsable de todo el contenido. Encuentra los estándares de la AP para trabajar con organizaciones filantrópicas, una lista de las fundaciones y las áreas de cobertura que financian en AP.org.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.