Declaran culpable a funcionario de alterar bebida de su amante para causarle aborto
El alto funcionario fue declarado culpable de añadir una sustancia nociva al jugo de naranja de su amante embarazada
Un trabajador del Ministerio del Interior fue condenado por poner drogas abortivas en la bebida de su amante, en un intento deliberado de inducirle un aborto espontáneo.
Darren Burke, de 43 años, casado y con un hijo, de Windsor, colocó tabletas trituradas de mifepristona, una píldora abortiva recetada por médicos, en un vaso de jugo de naranja que después ofreció a Laura Slade.
Previamente, un jurado escuchó que el hombre alentó a la mujer, madre de dos hijos, a interrumpir el embarazo, y le envió enlaces a una clínica de aborto y una píldora abortiva luego de que quedara embarazada durante el transcurso de los cinco años de su relación.
El 4 de diciembre 2020, Slade se negó a beber el jugo, asegurando que descubrió restos de polvo alrededor del borde del vaso. Semanas después, sufrió un aborto espontáneo no relacionado, según escucho el tribunal.
Burke, subdirector del programa de comunicaciones móviles de servicios de emergencia en el Ministerio del Interior, afirmó que había triturado las tabletas abortivas y las tiró por el fregadero cuando quedó claro que su amante estaba decidida a quedarse con el bebé.
Negó haber obtenido la droga con intención y haber intentado administrarla para provocar un aborto espontáneo.
El martes, un jurado lo encontró culpable del segundo cargo, pero aún está deliberando sobre el primer cargo.
El fiscal Paul Jarvis dijo: “El 5 de diciembre de 2020, Laura Slade llamó a la policía para informar algo sospechoso sobre una bebida que su expareja le había preparado el día anterior.
“Dijo que había un residuo alrededor del borde del vaso y que en ese momento sospechó que él lo había envenenado.
“Su expareja había querido que abortara, pero ella se negó. La acusación es que él alteró la bebida con intención de interrumpir el embarazo”.
Slade envió a Burke un mensaje de WhatsApp para informarle que estaba embarazada, en noviembre de 2020.
“Hubo cierta discusión sobre la posibilidad de que Slade tuviera un aborto, y está claro por los mensajes que Burke no quería que tuviera al bebé”, explicó Jarvis. La mujer describió que estaba aturdida y quería pensar sin tener a Burke en la cabeza.
“Le dijo que no podía tener al bebé porque afectaría a todos. Ella opinó que él estaba pensando en sí mismo”.
Para el 15 de noviembre, Slade decidió tener al bebé, pero Burke le dijo que si lo hacía, destruiría su vida familiar, escuchó el jurado.
La pareja acordó encontrarse en casa de Slade el 4 de diciembre. Burke fue a la cocina y regresó con dos vasos de jugo de naranja.
“Él tomó una taza de té y hablaron sobre si su nombre aparecería en el certificado de nacimiento y cuánto dinero aportaría”, señaló el fiscal.
“Sin embargo, el principal interés del señor Burke era asegurarse de que la señora Slade se tomara esa mezcla de naranja”.
Slade luego le envió un mensaje preguntándole qué había en el vaso, dijo Jarvis.
“Él no dijo nada, y le preguntó si confiaba en él”.
Cuando ella le aclaró en la conversación que no quería abortar, Burke le aseguró que decidió tirar las drogas por el fregadero, escuchó el tribunal.
“Debió haber usado el vaso para aplastarlas y enjuagarlas, así es como los residuos deben haber terminado en el vaso”, explicó Jarvis.
“La acusación es que estas explicaciones son fantasías. Él compró las tabletas y encontró una forma de engañar a la señora Slade para que las tomara y provocarle un aborto espontáneo.
“Su plan era triturar las tabletas y echarlas en la bebida, donde las partículas no serían visibles para la señora Slade. Su plan fracasó.
“Su motivo era obvio. Si la señora Slade se hubiera quedado con el bebé, su doble vida se habría derrumbado, porque no había manera de que pudiera haber ocultado ese niño a su esposa”.
Jarvis le dijo al jurado que Slade tuvo un aborto espontáneo, tres semanas después, el día de Navidad, pero no vinculó eso con las acciones de Burke.
El juicio continúa.