Critican a FIFA tras nuevo informe sobre abusos laborales en Qatar
Un nuevo informe de Amnistía Internacional ha criticado a la FIFA por no "establecer procesos adecuados" para prevenir los problemas.
Los trabajadores migrantes de empresas de seguridad privada en Qatar todavía están sujetos a “trabajo forzoso” y otros abusos laborales, según un nuevo informe condenatorio de Amnistía Internacional, que criticó a la FIFA por no “establecer procesos adecuados” para prevenir los problemas.
El órgano rector y el Comité Supremo fueron instados a “presionar a Qatar a implementar urgentemente todas sus reformas laborales” ahora, a poco más de seis meses de que inicie la Copa del Mundo.
Las conclusiones echan por tierra los abrasivos llamados a la reforma de Qatar 2022 y cómo sus críticos deben “educarse”, hechos en el sorteo de la Copa del Mundo llevado a cabo la semana pasada.
Entre los hallazgos que surgieron a partir de entrevistas con 59 empleados antiguos y actuales en ocho empresas hasta febrero de 2022, se encuentran:
- Discriminación salarial por motivos de nacionalidad, raza e idioma
- Condiciones de vida deficientes y “antihigiénicas”, con hasta 10 personas compartiendo habitaciones estrechas
- Una gran mayoría de guardias de seguridad que trabajaban 12 horas al día, sin días libres, durante meses e incluso años
- Trabajadores amenazados con grandes deducciones salariales si querían tomarse días de descanso
- Enormes multas por errores en el trabajo
- Trabajo forzado al aire libre sin refugio bajo un calor abrasador
- La mitad de las empresas de seguridad no pagan las horas extras según la tarifa exigida por la ley
- Las ocho empresas de seguridad privada “no cumplieron con su responsabilidad de respetar los derechos humanos según las normas internacionales y han violado varias disposiciones de la ley de Qatar”.
Más concretamente, se alega que la falta de diligencia debida adecuada significó que “la FIFA y su socio organizador ya se habían beneficiado de los servicios de estas compañías” para cuando se identificaron algunos de los abusos.
El informe afirma que, “a pesar de las importantes reformas laborales del sistema de patrocinio de kafala” desde 2017, “los abusos en este sector siguen siendo sistémicos y estructurales”.
Una sección dice: “En particular, el informe encuentra que los dos elementos clave del trabajo forzoso tal como se define internacionalmente (trabajo involuntario y amenaza de sanción) parecen estar presentes en las operaciones de seis de las empresas. Su presencia generalizada demuestra que Qatar no está cumpliendo con sus obligaciones en virtud del Convenio sobre Trabajo Forzoso de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de ‘suprimir’ el uso del trabajo forzoso en todas sus formas lo antes posible…”.
El reporte establece específicamente que se está concentrando actualmente en las empresas de seguridad privada debido al hecho de que el trabajo en los estadios de la Copa del Mundo está “prácticamente completo”, por lo que “el enfoque debe dirigirse a aquellos que brindarán los servicios esenciales para el torneo. Las empresas de seguridad privada emplean a decenas de miles de trabajadores migrantes, y el informe encontró que una enorme proporción sigue siendo objeto de graves abusos laborales que a veces equivalen a trabajo forzoso”, con un alarmante “grado de consistencia en los patrones de trato informados”.
“Fundamentalmente”, dice el informe, “se ha permitido que los abusos laborales continúen y florezcan debido a que el gobierno no abordó adecuadamente las dificultades” ni “aplicó apropiadamente las leyes y reglamentos”.
Más del 85% de los guardias de seguridad entrevistados trabajaban frecuentemente hasta 12 horas al día, y 80 por ciento señalaron que sus empleadores les negaron a ellos o a sus colegas un día de descanso semanal por meses. Muchos dijeron que no podían recordar cuándo fue su último día libre.
Con los nombres cambiados, un entrevistado dijo: “Trabajar 12 horas aquí es normal. Eres como una computadora programada; simplemente te acostumbras. Sientes que es normal, pero no es realmente normal”.
La mitad de los entrevistados indicaron que aquellos que tomaban días de descanso en contra de los deseos de sus empleadores se arriesgaban a que se les descontaran entre uno y seis días de salario básico, de un salario mensual que suele ser de no más de US$274.31 (£210). Los trabajadores de seis empresas mencionaron que sus empleadores también podían reducir los pagos si se tomaban días por enfermedad. Muchos temían ser deportados si se quejaban.
“Cuando reclamas por enfermedad… te van a decir ‘ve, ve, ve, o te penalizaremos y te marcaremos como ausente’”, contó un guardia en una importante instalación deportiva en Doha.
Negar a los empleados su derecho a descansar mediante la amenaza de una sanción económica si no se presentan a trabajar, u obligarlos a trabajar cuando están enfermos, puede constituir trabajo forzoso según el Convenio de la OIT sobre trabajo forzoso.
Reflejando cuán arraigada está la cultura del sistema kafala, el informe dice: “el equilibrio de poder que se mantiene entre empleador y trabajador, que se ve facilitado por aspectos persistentes del sistema de patrocinio intrínsecamente abusivo de Qatar... pone a los guardias en un gran riesgo de ser castigados si cuestionan las decisiones de su supervisor, sin importar lo ilegales que sean”.
Cita el caso de un trabajador que fue multado con el equivalente a seis días de salario por estudiar para obtener un certificado de capacitación en salud y seguridad en su tiempo libre.
Mientras tanto, más de un tercio de los entrevistados de cinco empresas informan que reciben un trato distinto dependiendo de su nacionalidad, raza o idioma, incluido el salario y las condiciones laborales.
“Nos pagan por nacionalidad”, explica un guardia que trabaja en las oficinas de un organismo deportivo. “Puedes ver que un keniano gana 1.300 [riyals], pero el mismo guardia de Filipinas gana 1.500. Los tunecinos, 1.700. El pago va de acuerdo a la nacionalidad”.
Les decimos que enfrentamos discriminación”, dice otro testimonio. “Ellos dicen ‘¿qué es discriminación?’”.
Las declaraciones reflejan las conclusiones de la relatora especial de la ONU sobre formas contemporáneas de racismo tras su visita a Qatar a finales de 2019, que planteó “serias inquietudes de discriminación racial estructural” contra “nacionalidades del sur de Asia y del África subsahariana”.
En respuesta a las acusaciones, el Ministerio de Trabajo de Qatar dijo el mes pasado que “no representan problemas subyacentes con el sólido sistema que Qatar ha introducido, y que la prevalencia del incumplimiento de las normas por parte de las empresas está disminuyendo”.
Mientras tanto, el Comité Supremo afirmó que “un programa de la escala de los SC, que es único incluso desde una perspectiva internacional, siempre tendrá contratistas que intentarán eludir el sistema”.
En respuesta al informe, la FIFA emitió una declaración a The Independent: “La FIFA se mantiene firme en su compromiso de garantizar el respeto a los derechos humanos reconocidos internacionalmente en todas sus operaciones y eventos, de acuerdo con la Política de Derechos Humanos de la FIFA y los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La FIFA no acepta ningún abuso hacia los trabajadores de parte de las empresas involucradas en la preparación y celebración de la Copa Mundial de la FIFA 2022.
“Con ese fin, el Comité Supremo para la Organización y Legado (SC), la FIFA y la FIFA World Cup Qatar LLC (Q22) han implementado un sistema sólido de auditorías previas y posteriores a la contratación y cumplimiento tanto para las obras de contrucción como para las empresas que prestan servicios para las competiciones de la FIFA organizadas en Qatar. Esto incluyó la integración de los requisitos relevantes en los procesos de licitación de las tres entidades, la auditoría previa a la contratación de las instalaciones de alojamiento y las prácticas de contratación, y las auditorías durante los eventos a lo largo de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2020 y las eliminatorias y finales de la Copa Árabe de la FIFA 2021. En las inspecciones durante el evento, se identificaron los contratistas que no cumplían con los estándares requeridos y se abordaron los problemas encontrados en el acto, y se dio seguimiento a algunos asuntos adicionales después de la competencia a través de la FIFA, Q22, el SC y el Ministerio de Trabajo.
“La FIFA y los otros organizadores del torneo se están enfocando actualmente en la implementación del programa de auditoría e inspección para hacer cumplir los Estándares de Bienestar de los Trabajadores del SC para más de 150 hoteles en el país, así como en auditorías previas a la contratación de otras empresas de servicios desplegadas en la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022. Esto incluye empresas de seguridad que se desplegarán en los sitios de la Copa Mundial de la FIFA, así como empresas que brindan servicios de seguridad para hoteles y otras empresas vinculadas a la Copa Mundial de la FIFA 2022. Vemos un buen nivel de compromiso y colaboración por parte de muchas empresas de servicios y el programa ya ha tenido beneficios tangibles para miles de trabajadores. Al mismo tiempo, nos negamos a trabajar con empresas que no se comprometen a cumplir con los estándares de la Copa Mundial de la FIFA y no evitan tomar medidas enérgicas contra dichas empresas en colaboración con el Ministerio de Trabajo.
“Como parte de su compromiso regular y continuo con Amnistía Internacional en relación con la próxima Copa del Mundo, la FIFA ha proporcionado información detallada sobre los casos mencionados en su informe y las medidas correctivas que se han aplicado con las empresas involucradas”.
En cuanto a lo que sigue, el informe implora a Qatar que se asegure de que todas las empresas de seguridad privada paguen a los empleados en su totalidad y permitan días de descanso, mientras investigan los abusos laborales y publican los hallazgos.
Amnistía también instó a la FIFA y al Comité Supremo a “presionar a Qatar para que implemente con urgencia todas sus reformas laborales hasta la fecha y haga cumplir efectivamente la Ley Laboral”.