Presidente electo de Senegal promete combatir la corrupción
El presidente electo de Senegal, Bassirou Diomaye Faye, un exinspector de impuestos recién llegado a la política que supo atraer a muchos jóvenes sin empleo, prometió el martes combatir la corrupción y reformar la economía.
Faye, de 44 años, fue catapultado a la campaña presidencial por el respaldo de dirigente opositor Ousmane Sonko, quien a pesar de su popularidad no pudo ser candidato debido a una condena. Faye fue liberado de la prisión hace apenas dos semanas y ahora está a punto de convertirse en el mandatario más joven de la nación del África occidental.
“Prometo gobernar con humildad y transparencia y combatir la corrupción en todos los niveles. Prometo abocarme plenamente a reconstruir nuestras instituciones”, dijo el lunes por la noche en su primer discurso como presidente electo, reiterando las promesas que hizo durante su campaña.
Hubo festejos en toda la capital el lunes por la noche al difundirse la noticia del triunfo de Faye, pero el martes regresó la calma y la gente volvió a sus asuntos habituales.
Aunque los resultados oficiales se conocerán hasta el viernes, el otro candidato con posibilidades —el ex primer ministro Amadou Ba, que contó con el respaldo del presidente Macky Sall— reconoció su derrota con base en los amplios márgenes de los resultados preliminares. Ba y Sall felicitaron a Faye y lo declararon vencedor.
La elección se realizó luego de meses de malestar provocado por el arresto el año pasado de Sonko y Faye y el temor de que el presidente buscaría un tercer período a pesar del límite constitucional. La violencia dañó la reputación de Senegal como democracia estable en una región donde se ha registrado una ola de golpes de Estado. Los grupos defensores de los derechos humanos dijeron que las protestas dejaron decenas de muertos y un millar de presos.