Pesquisa responsabiliza a autoridades de incendio mortífero en Sudáfrica
La investigación en torno a un incendio que mató a 76 personas en un edificio residencial en Sudáfrica el año pasado concluyó que las autoridades municipales son responsables dado que estaban al tanto de serias fallas de seguridad en el deteriorado inmueble desde al menos cuatro años antes del incidente.
El incendio nocturno en el edificio de cinco plantas en Johannesburgo el 31 de agosto fue uno de los peores desastres en la historia de Sudáfrica. Por lo menos 12 niños estaban entre los muertos y otras 86 personas resultaron heridas, algunas de las cuales tuvieron que saltar desde ventanas para salvarse.
Otros han contado que arrojaron a niños pequeños por la ventana con la esperanza de que serían atajados por gente abajo. Muchas de las víctimas quedaron irreconocibles por las quemaduras y le tomó semanas a las autoridades identificar los restos humanos, en base a pruebas de ADN.
La jueza retirada Sisi Khampepe fue puesta a cargo de la investigación, que inició en octubre. El domingo entregó la primera parte de su reporte, concluyendo que el gobierno municipal de Johannesburgo, propietario del inmueble, había mostrado “una indiferencia total” por su “estado calamitoso”.
Después del incendio, se determinó que cientos de personas estaban viviendo ilegalmente en el edificio, algunas en casuchas improvisadas en los corredores, baños y el sótano, que había sido diseñado como estacionamiento. Los servicios de emergencia hallaron que los extintores de fuego habían sido sacados de las paredes y que la salida de emergencia estaba trancada la noche del incendio.
Dentro del edificio, la gran cantidad de desechos se combinó con las casuchas improvisadas de madera para hacer el incendio particularmente mortífero, halló la pesquisa.
Las autoridades municipales, de inmigración y policiales habían allanado el edificio en 2019 y “hallaron las precarias condiciones de vida en el edificio, que contribuyeron a la devastación del incendio”, dijo Khampepe a periodistas tras entregar su reporte.
Recomendó tomar medidas disciplinarias contra el jefe ejecutivo de la Compañía de Propiedades de Johannesburgo, que gestiona las estructuras de la ciudad. Añadió que el edificio debe ser demolido y debe erigirse una placa en memoria de las víctimas.