Menos estadounidenses solicitaron beneficios por desempleo la semana pasada

El número de estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo disminuyó la semana pasada, informó el Departamento de Trabajo el jueves, una señal de que las empresas no están recortando muchos empleos.
Las solicitudes de desempleo para la semana que terminó el 21 de junio cayeron en 10.000, situándose en 236.000, un nivel históricamente bajo. El promedio de cuatro semanas de solicitudes, que suaviza la volatilidad semanal, bajó 750 a 245.000.
Las solicitudes de ayuda por desempleo son un indicador de los despidos, por lo que la disminución es evidencia de que las empresas están en su mayoría reteniendo a sus empleados. Sin embargo, datos separados sugieren que la contratación también se mantiene fría, en lo que los economistas están llamando un mercado laboral de "ni contratar ni despedir".
La tasa de desempleo sigue siendo baja, aunque hay señales de que la economía se está desacelerando. Hasta ahora este año, los empleadores han añadido un promedio de 124.000 empleos al mes, algo sólido pero no espectacular y por debajo del promedio de 168.000 del año pasado. La mayoría de las contrataciones se han concentrado en unas pocas industrias, específicamente en el cuidado de la salud, restaurantes y hoteles, y el sector público. Los despidos han permanecido mayormente bajos, pero la contratación también ha sido débil.
Sin embargo, para muchos buscadores de empleo, la lenta creación de nuevos puestos a sido un desafío. Los recién graduados universitarios se enfrentan al mercado laboral más difícil en más de una década. La tasa de desempleo para los graduados de entre 22 y 27 años es ahora más alta que la tasa general de desempleo, y la brecha entre ambas es la más amplia que ha habido en más de 30 años.
La dificultad que muchos desempleados están teniendo para encontrar trabajo se puede ver en el número de personas que continúan reclamando ayuda por desempleo, que aumentó en 37.000 a 1,97 millones para la semana que terminó el 14 de junio. Esa es la cifra más alta desde noviembre de 2021.
Por otro lado, la economía se contrajo un 0,5% a una tasa anual en los primeros tres meses del año, informó el Departamento de Comercio el jueves, un resultado peor que su estimación previa de una disminución del 0,2%. Una avalancha de importaciones inundó la economía mientras las empresas se apresuraban a traer bienes extranjeros antes de que entraran en vigor los aranceles de la administración Trump.
Una categoría dentro de los datos del PIB que mide la fortaleza subyacente de la economía aumentó a una tasa anual del 1,9% de enero a marzo, por debajo del 2,9% en el cuarto trimestre de 2024. Esta categoría incluye el gasto del consumidor y la inversión privada, pero excluye elementos volátiles como las exportaciones, los inventarios y el gasto gubernamental.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.