Detectan síndrome de la nariz blanca en murciélagos de Washington y alertan sobre riesgo de propagación
Millones de murciélagos se infectaron, lo que provocó una fuerte caída en sus poblaciones
Murciélagos cubiertos de hongos están propagando una enfermedad mortal en el Parque Histórico Nacional de la Isla San Juan, en el estado de Washington, según informaron funcionarios del parque.
Tres ejemplares de murciélago Yuma Myotis dieron positivo al hongo Pseudogymnoascus destructans, causante del síndrome de la nariz blanca.
Estos pequeños murciélagos marrones habitaban una “caja para murciélagos” de madera ubicada en el English Camp, donde se encuentra el centro de visitantes del parque y un antiguo sitio militar histórico.
“Cualquier nueva detección [del hongo] o del síndrome de la nariz blanca es preocupante, porque los murciélagos son vitales para mantener ecosistemas saludables”, señaló el Servicio de Parques Nacionales en un comunicado.
El síndrome de la nariz blanca se desarrolla cuando el hongo invade las células de la piel de los murciélagos. La enfermedad se manifiesta como una pelusa blanca en sus rostros y alas. Los murciélagos infectados pueden deshidratarse y morir a causa de la infección.

La presencia de la pelusa indica que el síndrome ha avanzado y que los murciélagos enfrentan efectos potencialmente mortales, como la pérdida de electrolitos.
El síndrome de la nariz blanca se transmite principalmente por contacto entre murciélagos y no provoca enfermedad en los humanos. Sin embargo, las personas pueden dispersar el hongo hacia nuevos lugares a través de esporas que se adhieren a la ropa y el calzado.
Desde que se detectó por primera vez en 2006 en Nueva York, la enfermedad causó la muerte de millones de murciélagos en toda Norteamérica.
El síndrome de la nariz blanca se ha detectado en la mayoría de los estados, y el año pasado se reportaron casos en varios condados del sur de California.

La infección ha provocado el declive de varias especies de murciélagos, entre ellas el murciélago pardo pequeño, el murciélago orejudo norteño y el murciélago tricolor, cuya población cayó más del 90 % en el este de Estados Unidos hacia 2018.
Este es el primer caso documentado en el condado de San Juan, aunque no en el estado, donde el primer positivo se registró en 2016.
El Parque Histórico Nacional de la Isla San Juan alberga 10 de las 14 especies de murciélagos conocidas en Washington.
Los murciélagos son polinizadores esenciales y aportan cerca de 3.700 millones de dólares al año en control de plagas agrícolas. Además, su excremento, conocido como guano, se utiliza como fertilizante para mejorar la salud del suelo.

Los científicos monitorean regularmente a los murciélagos cuando salen de la hibernación cada primavera, con el fin de detectar la presencia del hongo.
Si las personas encuentran murciélagos muertos o heridos dentro del parque, los biólogos señalan que deben reportarlo al personal, pero “nunca tocarlos ni recogerlos”.
Todo el equipo y la ropa deben descontaminarse después de visitar cuevas u otros hábitats de murciélagos para reducir el riesgo de propagación.
“Aunque el síndrome de la nariz blanca no provoca enfermedad en humanos, un pequeño porcentaje de murciélagos puede portar otras enfermedades peligrosas, como la rabia”, advirtieron.
Traducción de Leticia Zampedri





