Científicos “desentierran” un submarino sepultado en el parque de una ciudad naval de Inglaterra
Los residentes de Dartmouth han creído desde hace décadas que el HMS E52 está bajo su parque local
Dos científicos creen haber confirmado una leyenda urbana que ha intrigado a un pueblo durante casi un siglo.
Desde la década de 1930, los residentes de Dartmouth, en el sudoeste de Inglaterra, lugar de entrenamiento de oficiales navales desde hace más de 150 años, han estado convencidos de que los restos de un submarino están enterrados bajo un parque de la costa.
Expertos de la Universidad de Winchester utilizaron un radar de penetración terrestre para escanear el sitio en Coronation Park, donde se cree que quedó enterrado el submarino.
El contorno vago de lo que se cree que es el HMS E52 se puede distinguir en los escaneos resultantes, así como un segundo objeto, un torpedero alemán, que es más largo, pero también más estrecho.
El descubrimiento se hizo después de que el teniente Tom Kemp, un oficial del Britannia Royal Naval College, creyera que había identificado al HMS E52 como el submarino que quedó enterrado junto a los escombros y otros vertederos en el parque de cinco acres.
Los hallazgos fueron realizados por el Dr. Simon Roffey, profesor de arqueología, y el Dr. David Ashby, que dirige el laboratorio de suelos de la Universidad de Winchester.
Los dos científicos estaban intrigados por la investigación del teniente Kemp el año pasado y, trabajando con él, los científicos se concentraron en una esquina del parque.
El radar envió pulsos de sonido a través del hormigón y el asfalto y las concentraciones resultantes de rojo en los escaneos sugieren grandes objetos metálicos que yacen aproximadamente un metro debajo de la superficie.
El equipo concluyó que el E52 probablemente se encuentra en la esquina noreste del parque, mientras que, aproximadamente en ángulo recto, hay otro objeto metálico grande, muy probablemente un destructor de torpederos alemán, S24, comprado como chatarra como el E52 después de la Primera Guerra Mundial.
Las posiciones de los dos “hallazgos” coinciden con una foto aérea contemporánea de Dartmouth en la década de 1920 que muestra el submarino y otra embarcación varados en las marismas.
El parque está ubicado al pie de la colina que ocupa el colegio naval y que alguna vez fue una marisma.
Después del final de la Primera Guerra Mundial, el Reino Unido tenía un excedente de barcos y submarinos, incluidas decenas confiscadas a los alemanes derrotados.
Muchos fueron llevados a tierra, abandonados en arroyos y fondeaderos y olvidados a medida que se deterioraban durante décadas.
Coombe Mud y la vecina Sandquay, en Dartmouth, se convirtieron en un astillero de desguace similar para buques de guerra en desuso, incluidos al menos dos submarinos.
La autoridad local compró el sitio a finales de la década de 1920 y lo rellenó para crear el parque, que se inauguró en 1937 a tiempo para la coronación de Jorge VI.
El Dr. Roffey, un exsubmarinista que sirvió en barcos de clase O en la década de 1980, dijo: “El submarino bajo el parque es una leyenda local, y podría convertirse en una maravillosa atracción turística si pudiéramos identificar su ubicación exacta”.
“Sabemos que había un barco torpedero allí, pero todos supusieron que se había trasladado a otro lado. Tal vez se quedó atascado en el barro y simplemente lo dejaron allí”.
Para complicar el desafío de identificar el submarino, hay otra leyenda urbana de Dartmouth, que sugiere que las tropas estadounidenses que acamparon en el parque en las últimas etapas de la Segunda Guerra Mundial enterraron parte de su equipo en el parque en lugar de enviarlo a casa cuando se fueron.
El equipo está buscando el permiso de la autoridad local para cavar pequeños pozos en el parque y, con suerte, identificar una pieza de equipo o metal exclusivo de E52.
El teniente Kemp dijo: “Ha sido mi proyecto personal durante la mayor parte del año pasado”.
“Confirmar el lugar de descanso final de uno de los submarinos de su majestad —y uno bastante exitoso— serviría para recordar y reiterar que nuestro patrimonio naval está a nuestro alrededor y que a menudo puede ser rescatado del olvido”.
“Nuestro tiempo y energía difícilmente podrían estar mejor empleados”.
Traducción de Michelle Padilla