Boris Johnson elabora un plan para mantenerse en el cargo tras escándalo por fiestas en Downing Street
Exclusivo: el plan está diseñado para limitar las consecuencias de la investigación de Sue Gray, dicen las fuentes
Boris Johnson está elaborando una lista de funcionarios que renunciarán debido al escándalo producido por las fiestas, en un intento por salvar su cargo de primer ministro, según información a la que The Independent tuvo acceso.
Apodado “Operation Save Big Dog” (“Operación Salvemos al Perro Mayor”) por el propio primer ministro, el plan incluye una campaña para determinar a quiénes hay que despedir después de la publicación de los hallazgos de la alta funcionaria Sue Gray, además de destacar los logros del primer ministro, según las fuentes.
Dan Rosenfield, jefe de gabinete de Boris Johnson, y Martin Reynolds, su secretario privado y autor del correo electrónico con la invitación a una de las fiestas, han sido señalados como los posibles despedidos.
Si bien elegir a las personas correctas para este plan es un tema de debate candente, una idea más ampliamente aceptada es que al menos una persona con un alto cargo político designado y un alto funcionario deben abandonar Downing Street como consecuencia de este asunto, ya que ambos grupos comparten la culpa, mencionaron dos fuentes de Whitehall.
Un exministro del gabinete conservador declaró para The Independent que, aunque respaldaban a Johnson, creían que una revisión “a profundidad" del N.º 10 y de algunas secciones de la Oficina del Gabinete resultaría esencial para superar el escándalo de la fiesta. Sería un requisito “mínimo indispensable convertir el arrepentimiento en acciones”, comentó.
El plan “save big dog” incluye una “parrilla” de comunicaciones para los periodos previo y posterior a la conclusión de la investigación. Este incluye guías para que los ministros que lo apoyan se conduzcan en las entrevistas de la prensa, y hagan énfasis en el arrepentimiento del primer ministro, además de enumerar sus logros durante las difíciles decisiones que planteó la pandemia.
La operación también incluye sondear a los diputados en busca de rivales del liderazgo, incluido el canciller Rishi Sunak, la secretaria de Relaciones Exteriores Liz Truss e incluso el exsecretario de salud Jeremy Hunt.
Es poco probable que Hunt obtenga suficiente apoyo para ganar el liderazgo, pero los asistentes del Número 10 creen que podría desempeñar un papel importante en cualquier competencia por el liderazgo.
El plan refleja cuán precaria se ha vuelto la posición de Downing Street y de la Oficina del Gabinete luego de una gran cantidad de informes muy detallados sobre las fiestas durante las restricciones por covid-19.
El viernes, el ex director general del Grupo de Trabajo contra el Covid-19 del gobierno publicó una disculpa en las redes sociales por ofrecer una reunión con bebidas en la Oficina del Gabinete durante las restricciones de coronavirus días antes de Navidad en 2020.
Kate Josephs, directora general del Ayuntamiento de Sheffield, comentó que estaba cooperando con una investigación de la funcionaria Sue Gray y admitió haber estado en una “reunión... con bebidas, en nuestra oficina”.
Downing Street pidió una disculpa al Palacio de Buckingham luego de los informes por The Daily Telegraph de dos fiestas en el Número 10 celebradas la víspera del funeral Príncipe Felipe, que se hizo con distanciamiento social. Los funcionarios se han negado a confirmar o negar si Boris Johnson estaba al tanto de estas fiestas, después de que él admitió haber asistido al menos a una fiesta con bebidas y fue fotografiado en una segunda. El viernes, el portavoz del primer ministro aseguró: “Es profundamente lamentable que esto haya ocurrido en un momento de duelo nacional y el Número 10 se ha disculpado con el palacio”.
No está claro si Downing Street admitió, en su disculpa al palacio, haber violado las reglas de covid-19 con una reunión social. Una de las reuniones fue una fiesta de despedida del director de comunicaciones de Johnson, James Slack, quien dijo el viernes que “el evento no debería haber ocurrido en el momento en que sucedió”.
Downing Street también se negó a comentar sobre la existencia de un plan para salvar a Johnson, pero cuando se le preguntó sobre el nombre “Operation Save Big Dog”, un portavoz respondió: “No reconocemos esta frase en absoluto”.