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Docenas de adolescentes fueron traficadas y explotadas en el primer caso moderno por fraude de esclavitud

Una banda criminal reclutó a por lo menos a 30 niñas vulnerables y las usó para llevar a cabo fraudes en tiendas para obtener una ganancia de £500.000 mientras las trataba “como ganado”

May Bulman
Jueves, 10 de febrero de 2022 16:23 EST
Police launch raids targeting gang who trafficked girls around England to be raped
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Docenas de adolescentes fueron traficadas y explotadas para cometer actos de fraude por parte de un grupo de crimen organizado en lo que se cree que es el primer caso de esclavitud moderna de este tipo en la jurisprudencia del Reino Unido.

Cuatro miembros de una organización criminal con sedes en Cambridge, Londres y Essex fueron condenados por esclavitud moderna y delitos de fraude después de que reclutaron al menos 30 niñas vulnerables de 14 a 17 años y las utilizaron para llevar a cabo robos y fraudes durante un período de más de dos años.

La mayoría de las víctimas fueron reclutadas a través de las redes sociales mientras estaban en colocación en lugares de guarda o en centros semiindependientes, y muchas sufrían problemas de abandono o tenían dificultades de aprendizaje como el TDAH. Se cree que la pandilla buscaba a niñas con vulnerabilidades existentes.

Las niñas eran llevadas a tiendas en todo el Reino Unido y se les pedía que solicitaran reembolsos de artículos de alto valor y usaran recibos y códigos de barras falsos producidos por Isaiah Olugosi, quien manejaba la operación. A veces también se les decía que robaran artículos de alto valor de las tiendas.

El 20 de mayo del 2021, Olugosi, de Ely, Cambridgeshire, se declaró culpable de conspiración para organizar o facilitar el viaje de niños con fines de explotación, dos cargos por conspiración para defraudar, lavado de dinero y posesión de artículos para utilizarse en fraudes en el Tribunal de la Corona de Snaresbrook.

Isaiah Olugosi manejaba la compleja operación
Isaiah Olugosi manejaba la compleja operación (Policía Metropolitana)

Se cree que es la primera vez que se aplica la Ley de Esclavitud Moderna a una organización fraudulenta en la jurisprudencia del Reino Unido.

La comisionada independiente contra la esclavitud del Reino Unido, Dame Sara Thornton, dijo que agradecía el uso de la legislación de la Ley de Esclavitud Moderna para hacer frente a esta “explotación sustancial y grave de personas vulnerables”.

“Es muy alentador ver que la policía y los fiscales utilicen la legislación de trata de blancas en lugar de optar por delitos de menor nivel que podrían ser más fáciles de probar”, agregó.

Las víctimas de Olugosi desaparecían durante varios días, donde cometían los fraudes durante el día, conducidas por la pandilla a través de “rutas” planificadas desde antes con el objetivo de ir a las sucursales de cada tienda, y eran alojadas en hoteles todas las noches, donde se alega que los miembros de la organización explotaron sexualmente de al menos dos de ellas.

Un día típico incluiría robos y fraudes en más de diez tiendas, que generaban ganancias de miles de libras por ruta para la pandilla. Los fondos obtenidos fueron lavados a través de por lo menos 100 cuentas bancarias en el Reino Unido, a menudo a nombre de las niñas o de adultos con problemas de salud mental y otras vulnerabilidades.

Si los detenía la seguridad de las tiendas, tenían que afrontar las consecuencias ellas mismas y, en algunos casos, esto significaba que las dejaban abandonadas a muchos kilómetros de casa.

Marie Olo, del Servicio de la Fiscalía de la Corona, que presentó los cargos, dijo que las niñas fueron “seleccionadas porque eran vulnerables con crianzas difíciles o problemas de salud mental”, y que cuando eran atrapadas, Olugosi estaba “dispuesto sin ningún remordimiento a alejarse y dejarlas enfrentar arresto y posible enjuiciamiento”.

Notas en los teléfonos celulares de los miembros de la organización muestran como calculaban sus ingresos de actividades delictivas
Notas en los teléfonos celulares de los miembros de la organización muestran como calculaban sus ingresos de actividades delictivas (Policía Metropolitana)
(Policía Metropolitana)

En una declaración ante el tribunal, una de las víctimas, que tiene TDAH y un trastorno de personalidad, dijo: “Desde entonces, mis cuentas bancarias han sido cerradas debido a la cantidad de reembolsos que hicieron a través de mi cuenta. Ya no puedo recibir mis subsidios por discapacidad y los cuales ahora tienen que ser depositadas a la cuenta bancaria de mi madre. Toda esta situación se repite una y otra vez en mi mente, me ha afectado mentalmente”.

Otra víctima dijo: “Pienso en todo ese tiempo y siento que fui estúpida y vulnerable y que se aprovecharon de mí… me sorprende que se hayan salido con la suya durante tantos años. Es como si fueran una mafia”.

El sargento Jones, de la Unidad de Delincuentes Depredadores de la Policía Metropolitana, que trabajó en el caso, dijo que los mensajes de texto mostraban como los acusados hablaban de las niñas “como si fueran ganado”.

“La forma en que hablaban de las chicas era como si fueran mercancía. Era, ‘aún no las hemos alimentado’. ‘¿Qué le vas a dar de comer a esta?’ y ‘Esa me pertenece, esa es mía. No, no, tú tienes tus propias chicas, yo tengo a mis chicas en esta ruta’”, dijo a The Independent.

Una niña alegó que sostuvo una relación sexual con Olugosi cuando tenía 17 años y que él le ocultó que estaba casado. Ella tomó una sobredosis el día que decidió dejar de trabajar para él, le dijo al tribunal en su declaración.

El grupo criminal obtuvo un aproximado de £500,000 en ganancias como resultado de la conspiración de fraude a gran escala entre enero del 2018 y marzo del 2020.

Mensajes de texto entre “Kay” (Olugosi) y Eva Dambrauskaite, quien tenía la tarea de reclutar y administrar a las vulnerables chicas
Mensajes de texto entre “Kay” (Olugosi) y Eva Dambrauskaite, quien tenía la tarea de reclutar y administrar a las vulnerables chicas (Policía Metropolitana)
(Policía Metropolitana)

Para evadir a las autoridades, registraban sus teléfonos móviles y vehículos a domicilios de adultos con problemas de salud mental o graves problemas de aprendizaje.

Al menos desde enero del 2018, Olugosi comenzó a ganar dinero con dos tiendas como sus blancos, Tesco y Boots, donde utilizaba recibos fraudulentos y códigos de barras impresos en su casa. Los datos bancarios muestran ganancias por crimen que ingresaron a sus cuentas desde el 2013.

La operación era demasiado grande para que una sola persona la controlara y Olugosi rápido comenzó a construir una red de asociados de confianza, que incluía a “líderes de equipo” y conductores dispuestos a participar en esta organización criminal en todo el país.

Dos de sus líderes de equipo, Eva Dambrauskaite y Baran Karamagara, tenían la tarea de reclutar y administrar a las jóvenes vulnerables. Se acercaban a ellas en la calle o por Snapchat u otras redes sociales.

Una vez que una niña terminaba una ruta, le pagaban £100 y le decían que recibiría otras £50 si traía a una amiga consigo la próxima vez. “Se metían en diferentes grupos de jóvenes y solo trabajaban a través de ellos”, dijo el sargento Jones.

En el transcurso de la rentable organización criminal de Olugosi, su esposa Holly Olugosi gastó grandes sumas de dinero en artículos de lujo, como cirugía estética, sesiones de bronceado, un nuevo Mercedes, vacaciones de lujo e incluso un refrigerador que costó £2.500.

La policía publicó dos fotografías de la casa de la familia Olugosi donde se pueden ver sus autos estacionados afuera
La policía publicó dos fotografías de la casa de la familia Olugosi donde se pueden ver sus autos estacionados afuera (Policía Metropolitana)

Se declaró culpable de lavado de dinero en Tribunal de la Corona de Snaresbrook el 20 de mayo del 2021.

Karamagara, del Tottenham, Londres, se declaró culpable por conspiración para organizar o facilitar el viaje de niños con fines de explotación y dos cargos de conspiración para defraudar en el Tribunal de la Corona de Snaresbrook el 17 de diciembre del 2021.

Dambrauskaite, de Buckhurst Hill, Essex, fue declarado culpable el jueves después de un juicio de tres semanas en el Tribunal de la Corona de Snaresbrook por todos los cargos de fraude, esclavitud moderna, posesión de artículos para fraude y lavado de dinero.

Eva Dambrauskaite fue declarada culpable después de un juicio de tres semanas
Eva Dambrauskaite fue declarada culpable después de un juicio de tres semanas (Policía Metropolitana)
Baran Karamagara fue declarado culpable en diciembre
Baran Karamagara fue declarado culpable en diciembre (Policía Metropolitana)

Serán sentenciados entre el 18 y el 22 de abril en Tribunal de la Corona de Snaresbrook.

Los oficiales de la Unidad de Delincuentes Depredadores de la Policía Metropolitana fueron alertados por primera vez de las acciones de este grupo de crimen organizado después de recibir información por parte de sus socios dentro de Servicios Infantiles y cuando los delitos fueron ubicados por las tiendas que habían sido atacadas.

A partir de marzo del 2020, los agentes de la Unidad de Delincuentes Depredadores ejecutaron una serie de órdenes de allanamiento en Londres, Essex y Cambridge, donde incautaron evidencia, que incluía impresoras, equipos de cómputo, recibos falsos, códigos de barras, dinero en efectivo y dispositivos utilizados para comunicarse con las niñas.

El sargento Jones dijo: “Este es un caso grave que involucra la explotación criminal de una gran cantidad de niñas menores de edad durante muchos años. Olugosi y otros fueron demasiado cobardes para llevar a cabo sus propios crímenes y reclutaron de forma a niñas con obvias vulnerabilidades. Se insinuaron a través de grupos de jóvenes de personas vulnerables, usándolos para cometer fraude y después usaron sus cuentas para lavar dinero.

“Esta fue una investigación prolongada que involucró innumerables indagaciones, declaraciones de testigos y cateos para obtener evidencia de delitos que llagaban hasta Glasgow y Devon. A lo largo del proceso, todos los sospechosos en este caso hicieron todo lo posible por ocultar pruebas, minimizar su propia participación y sovacar la justicia.

“Estoy agradecido con el personal de ambas tiendas por resaltar este caso como cuestión de salvaguarda desde el principio, y por expresar preocupaciones por las edades de las niñas involucradas”.

Olo también agregó: “Explotar a otros para obtener rédito delictivo es un delito penal grave y, siempre que sea posible, el Servicio de la Fiscalía de la Corona trabajará junto con la policía para ayudar a las víctimas a escapar de las garras de la esclavitud moderna, mientras procesa de forma penal a las personas que organizan todo”.

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