Manifestante “Kill the Bill” de Bristol condenado por poner en peligro a policías al incendiar camionetas

Un manifestante fue condenado por intentar poner en peligro la vida de un oficial de policía al incnediar una camioneta durante un motín después de las manifestaciones de "Kill the Bill" en Bristol a principios de este año.

Ryan Roberts, de veinticinco años, encabezó cánticos de "ACAB: All cops are bastards" (Todos los policías son bastardos) frente a la estación de policía de Bridewell el 21 de marzo antes de arrojar latas, botellas y carteles a los oficiales en una protesta contra el Proyecto de Ley de Policía, Delitos, Sentencias y Tribunales.

Las imágenes del motín muestran a Roberts meter pedazos de cartón en llamas debajo de dos camionetas de la policía y colocar contenedores industriales alrededor de un automóvil de policía que ya estaba algo quemado y encenderlos.

También le dijo a un oficial dentro de una de las camionetas que "explotaría", se afirmó.

Durante su juicio en el Tribunal de la Corona de Bristol, el jurado escuchó a Roberts abusar de forma verbal y patear muchas veces a los policías, antes de romper las ventanas de la estación policial, alentar a la multitud a darle vuelta, antes de encender la cabina.

El viernes, Roberts fue condenado por un cargo de intento de incendio provocado con la intención de poner en peligro la vida y un cargo de intento de incendio provocado por imprudencia en cuanto a si la vida estaba en peligro por intentar prender fuego a dos camionetas de la policía.

Se dejaron dos cargos alternativos de intento de incendio provocado en el expediente judicial, mientras que Roberts fue condenado además por incendio provocado por imprudencia en cuanto a si la vida estaba en peligro por prender fuego al coche de la policía.

Roberts fue declarado culpable de disturbios, mientras que fue declarado culpable de un cargo de incendio provocado por imprudencia en cuanto a si la vida estaba en peligro con respecto al incendio de una comisaría móvil por un veredicto mayoritario de 10 a dos.

En su evidencia, Roberts declaró que se “dejó llevar” al luchar contra el proyecto de ley que en este momento se encuentra de paso por el Parlamento.

Roberts aseguró al tribunal que la legislación buscaba "prohibir por completo las protestas pacíficas" y que la manifestación "tenía más que ver con la libertad de expresión".

Aseveró que el ambiente de la protesta cambió cuando la policía usó equipo antidisturbios al caer la noche, y que los oficiales comenzaron a "empujar, apretujar y golpear" a la multitud lejos de la estación de policía, en el centro de la ciudad de Bristol, con escudos y macanas.

Cuarenta y cuatro agentes resultaron heridos en el motín, que se apaciguó en las primeras horas del día siguiente.

Katheryn Hobbs, una observadora legal capacitada para monitorear el comportamiento de la policía y asesorar a los manifestantes durante las manifestaciones, declaró que presenció múltiples incidentes de violencia policial el 21 de marzo.

Agregó que había sido testigo de cómo los agentes "empujaban, pateaban, golpeaban, tiraban y empujaban a la multitud hacia atrás" fuera de la comisaría.

Hobbs informó que dio primeros auxilios a veinticinco o treinta personas durante la noche, muchas de las cuales fueron rociadas con gas pimienta.

Aseveró que vio varios incidentes de "blading" por parte de la policía, que es cuando un oficial lanza el borde afilado de un escudo antidisturbios hacia un manifestante.

"En verdad fui testigo de cómo los agentes de policía le hacían eso a varias personas sentadas en el suelo, lo cual es bastante peligroso".

Roberts será sentenciado en una fecha que aún no se fija.