Piloto “avergonzado” tuvo que ayudar a bajar a amputado varado en avión en el aeropuerto de Manchester
“Este era el piloto -el tipo que vuela un Boeing 737- y me estaba empujando en una silla de ruedas”, dice el pasajero
Un usuario de silla de ruedas con una pierna amputada se sintió “tan insignificante como cualquiera podría sentirse” cuando se quedó esperando en un avión tras aterrizar en el aeropuerto de Manchester el mes pasado.
El actor David Judd afirma que un piloto de Jet2, “avergonzado”, tuvo que acudir a su rescate para ayudarle a bajar del avión cuando quedó claro que no había personal de asistencia especial.
Judd, de Wakefield, había volado desde Almería (España) con su esposa Amanda el 18 de junio cuando se quedó varado en el avión mientras los demás pasajeros salían.
El hombre de 54 años -que sufrió la amputación de la parte inferior de su pierna tras un accidente en 2019- dice que ya antes había reservado asistencia especial en el aeropuerto de Manchester en múltiples ocasiones sin problemas.
Sin embargo, en esta ocasión, pasaron unos 30 minutos antes de que el personal de Jet2 en el avión declarara que no había asistencia en camino.
“El piloto salió y señaló que no quedaban azafatas. Luego llamó por radio diciendo que había un tipo que seguía aquí. Las otras personas que tenían asistencia especial, podían caminar”, declaró Judd a Manchester Evening News.
“Yo acababa de llegar, así que no podía poner la pierna, así que realmente necesitaba ayuda”.
Mientras que los demás pasajeros con asistencia especial pudieron bajar con cierta dificultad, estaba claro que el personal de la aerolínea tendría que ayudar a Judd a salir del avión.
“Después de 25-30 minutos, el piloto dijo que podía empujarme por la rampa”, comentó.
“Sacaron una silla de ruedas de debajo del avión, pero no hubo ningún tipo de ayuda especial”.
“Este era el piloto -el tipo que vuela un Boeing 737- y me estaba empujando en una silla de ruedas. Pensé: ‘Dios mío, qué mal está esto’”.
“Estaba muy avergonzado, se le notaba. Se le notaba mucho”.
Judd no nombró a la aerolínea cuyo personal le ayudó.
Para colmo de males, luego se lesionó en el autobús de enlace del aeropuerto con la terminal.
“Volvimos en el autobús al estacionamiento y me levanté intentando meter las maletas, y la conductora pisó a fondo. Me caí hacia atrás y me golpeé la cabeza y el brazo con la ventanilla”.
La experiencia negativa ha hecho que Judd deje de volar por el momento, y le ha hecho sentirse “enfadado todo el tiempo”.
“Se podría decir que me hizo sentir tan insignificante como cualquiera podría sentirse”, expresó.
“Se supone que nos vamos a ir en septiembre para un aniversario, pero no quiero ir. No quiero volver a tener esa sensación”.
“Han pasado cinco semanas y he estado enfadado todo ese tiempo. Pero no puedo estar enfadado porque esto no ha sido obra mía -y no ha sido culpa mía- pero te hace sentir que es culpa tuya que te corten la pierna”.
Judd comenta que también tuvo una experiencia negativa al llegar al aeropuerto de Manchester para irse a las mismas vacaciones en España.
Después de facturar, relató: “Me quité la pierna protésica una hora antes del vuelo y me puse un calcetín de compresión para detener la hinchazón. Cuando llegamos [al aeropuerto], tuvimos que esperar, lo cual es muy inusual, ya que normalmente te atienden de inmediato”.
“Estuvimos entre 35 y 40 minutos esperando a que alguien viniera a ayudarnos. Apareció un empleado que nos quitó las maletas y las llevó a una larga cola”.
“Cuando llegamos a la zona de seguridad, se fue. El tipo de seguridad quería que pasara por la cosa magnética y me dijo: ‘¿No puedes poner la pierna?’”.
“Pudo ver que estaba en una silla de ruedas. Mi mujer tuvo que cargar con todas las maletas y con mi pierna, que pesa unas 8 libras [4 kilos]”.
Se quejó al aeropuerto inmediatamente después del incidente, además de ponerlo en conocimiento de Jet2 y de la Autoridad de Aviación Civil.
“El aeropuerto de Manchester se puso finalmente en contacto después de que me quejara con los medios de comunicación. Tengo que decir que no fue más que una disculpa genérica y, para ser sincero, fue tan fría como el hielo, culpando al covid en cada oportunidad que se presentaba”, señaló Judd a The Independent.
“Con Jet2, les conté nuestra horrible experiencia y nunca respondieron. Hace que no quieras volver a viajar por un aeropuerto”.
Un portavoz del aeropuerto de Manchester subrayó a MEN: “Nos decepcionó escuchar la experiencia de este pasajero al viajar por nuestro aeropuerto”.
“Al igual que los aeropuertos de todo el Reino Unido, Manchester contrata a una empresa externa para proporcionar asistencia, que es reservada directamente por el pasajero con su aerolínea”.
“Nos tomamos muy en serio los requisitos de asistencia y, antes de la pandemia, fuimos calificados como ‘buenos’ en el reporte más reciente de la Autoridad de Aviación Civil sobre la accesibilidad de los aeropuertos”.
“Seguimos confiando en que la mayoría de las personas con necesidades de asistencia que viajan a través de nuestro aeropuerto tendrán una experiencia positiva, pero reconocemos que este no fue el caso. Seguiremos trabajando estrechamente con todos los implicados para garantizar que los pasajeros que necesitan asistencia reciban el mejor servicio posible, y para entender cómo se evitará que se repita este caso”.
Por su parte, un portavoz de ABM Aviation, que presta servicios de asistencia especial en el aeropuerto de Manchester, declaró: “Somos conscientes de la importancia del servicio de asistencia especial que ofrecemos a los pasajeros. Nuestro objetivo es siempre prestar ese servicio con eficiencia, respeto y cuidado, y lamentamos que los pasajeros tengan una experiencia que no cumpla con estos estándares”.
Aprendiendo de estos momentos, estamos trabajando activamente con nuestros equipos, clientes y socios para poner en marcha esfuerzos para minimizar el impacto en los pasajeros mientras navegamos por esta fase de la recuperación de la pandemia”.
“Los proveedores de asistencia especial son una parte de una red más amplia de servicios aeroportuarios que sigue enfrentándose a retos, como la escasez nacional de mano de obra y recursos. Además, nuestros equipos están experimentando actualmente un mayor volumen de solicitudes de asistencia especial que nuestro pico de actividad anterior a la pandemia”.