Hombre toma un banco en Beirut para exigir devolución de sus ahorros
Un sujeto tomó como rehenes a algunos empleados y clientes de una sucursal bancaria, con la consigna de obtener su dinero bloqueado en la entidad debido a la crisis económica en el Líbano.
Este jueves, un hombre armado tomó como rehenes a varios empleados y clientes de una sucursal bancaria en Beirut, exigiendo la devolución de sus ahorros en la entidad debido a la crisis económica en el Líbano.
De acuerdo con el demandante, desde hace casi tres años que se desató esta situación, la entidad solo le ha dado acceso a 1.000 de los 209.000 dólares que depositó antes del inicio de la depresión.
El sujeto, identificado como Bassam al-Sheikh Hussein, porta un fusil y una cantidad no determinada de gasolina. De acuerdo con las primeras versiones de los hechos, Bassam necesita el dinero para pagar un tratamiento de su padre enfermo, que se encuentra en un centro médico del área y cuya cuenta asciende a los 50.000 dólares.
La ANN (Agencia Nacional de Noticias) reveló que el presidente de la Asociación de Depositantes, Hasan Mughanieh, se trasladó hasta la sucursal bancaria para negociar con el hombre, presuntamente de 42 años de edad, mientras las fuerzas del orden mantienen un cerco de seguridad en el área.
El caso dio un giro inesperado, pues en lugar de que reinara un ambiente de hostilidad en la sociedad, el hombre recibió el apoyo de decenas de ahorradores que llegaron al centro bancario para mostrar su solidaridad.
Se tiene conocimiento que el hombre pretende utilizar la gasolina para prenderse fuego, ya que asegura que su hermano tampoco puede acceder a sus ahorros que ascienden a unos 500.000 dólares; en total, ambos tendrían más de 700.000 dólares invertidos en dicha institución.
Cabe mencionar que, entre 1975 y 1990, se libró una guerra civil en el Líbano, lo cual ocasionó el colapso de la moneda e incentivó una cultura del ahorro en dólares entre la población. Sin embargo, esta acción fue contraproducente, ya que al verse fortalecido el sistema bancario con el paso de los años, el Estado se apoyó en él para contrarrestar su déficit llevándolo a prácticas corruptas y graves pérdidas.
Para finales de 2019, los bancos no tenían suficiente liquidez y, los ahorros de miles de libaneses quedaron virtualmente congelados. Eso sin mencionar que la moneda local ha perdido más del 90 por ciento de su valor y casi el 80 por ciento de la población se ha desplazado al umbral de la pobreza.