Vaticano protesta por fallo de tribunal francés contra exfuncionario
La Santa Sede ha protestado formalmente ante Francia después de que un tribunal francés dictaminara que un exfuncionario vaticano de alto nivel era responsable del despido injustificado de una monja de una orden religiosa.
Según la prensa francesa, el tribunal de Lorient falló el 3 de abril a favor de la monja Sabine de la Valette, conocida en ese momento como Madre Marie Ferréol. Se vio obligada a dimitir de su orden religiosa, los Dominicos del Espíritu Santo, tras una investigación del Vaticano.
En un comunicado el sábado, el Vaticano dijo que no había recibido ninguna notificación de tal veredicto, pero que, no obstante, el fallo representaba una “grave violación” del derecho a la libertad religiosa.
El Vaticano confirmó que el papa Francisco había encargado al cardenal Marc Ouellet, entonces jefe de la oficina episcopal del Vaticano, realizar una investigación que terminó con la adopción por parte de la Santa Sede de una serie de medidas canónicas contra Valette, incluida su expulsión después de 34 años como una monja en la orden.
La declaración también citó posibles problemas diplomáticos, dada la inmunidad de Ouellet como cardenal y funcionario de un gobierno extranjero. La Santa Sede es reconocida internacionalmente como un Estado soberano.
Según el diario católico francés La Croix, el tribunal de Lorient consideró que la expulsión de la monja carecía de fundamento y ordenó a Ouellet, a la orden religiosa y a otros acusados pagar más de 200.000 euros (213.000 dólares) en daños materiales y morales, así como multas. Los acusados están apelando, dijo La Croix.
El Vaticano frecuentemente lleva a cabo este tipo de investigaciones internas sobre órdenes o diócesis religiosas, que pueden ser provocadas por quejas de mala gestión financiera, abusos sexuales o de otro tipo, o problemas de gobernanza. Considera que las medidas que adopta son exclusivamente internas a la vida de la Iglesia católica.
Como resultado, la decisión del tribunal de Lorient representó una intrusión inusual de la justicia secular en asuntos internos de la iglesia, lo que provocó la queja diplomática de la Santa Sede.
El sistema de justicia francés parece cada vez más dispuesto a llevar ante los tribunales incluso a funcionarios eclesiásticos de alto rango, mucho más que en Italia, y especialmente en lo que respecta a las acusaciones relacionadas con la conducta sexual inapropiada y el encubrimiento del clero.
En 2020, por ejemplo, un tribunal de apelaciones francés desestimó un fallo de un tribunal inferior que había condenado al cardenal Philippe Barbarin por encubrir el abuso sexual de menores de su rebaño.
Ese mismo año, un tribunal de París condenó a un embajador retirado del Vaticano en Francia por agredir sexualmente a cinco hombres en 2018 y 2019, y le impuso una sentencia suspendida de ocho meses de prisión. El Vaticano había levantado la inmunidad del embajador, monseñor Luigi Ventura, permitiendo que el juicio continuara.