Sospechoso de naufragio de barco migrante vuelve a Italia
Las autoridades austriacas entregan a Italia a uno de los presuntos traficantes de la embarcación que volcó en febrero frente al sur de Italia en una tragedia en la que murieron 92 migrantes, informa la policía italiana
Las autoridades austriacas entregaron el viernes a Italia a uno de los presuntos traficantes de la embarcación que volcó en febrero frente al sur de Italia en una tragedia en que murieron 92 migrantes, informó la policía italiana.
El sospechoso, un turco de 27 años identificado por la policía como Ufuk Gun, fue detenido el 7 de marzo cerca de Graz, Austria.
La fiscalía de Calabria, en el “dedo gordo” de la península italiana, investiga el naufragio registrado cerca de la localidad costera de Cutro. Hubo 80 supervivientes, muchos de los cuales llegaron a tierra tambaleándose o fueron rescatados por los habitantes de la zona.
También se investiga si los guardacostas italianos debieron ser enviados horas antes, a tiempo para evitar las muertes.
Tras el naufragio, el gobierno conservador de la primera ministra Giorgia Meloni endureció las sanciones penales contra los traficantes de personas que causan muertes, pero negó cualquier culpa en la tragedia.
La policía italiana informó por escrito que las autoridades habían dispuesto que el sospechoso, buscado en virtud de una orden de detención europea, fuera devuelto a Italia en la ciudad fronteriza de Tarvisio. Tras las formalidades, el hombre será trasladado a Crotone, sede de la fiscalía cerca de Cutro, para continuar la pesquisa, indicó la policía.
Los supervivientes indicaron a los investigadores quiénes eran los presuntos traficantes. En su momento se dictó una orden de detención contra Gun, los documentos judiciales indicaban que se encontraba en paradero desconocido y no figuraba ningún abogado para él.
Es habitual que los traficantes de personas traten de mezclarse con sus pasajeros con la esperanza de evitar su detención, y luego intenten escabullirse de Italia. Otros tres presuntos contrabandistas han sido detenidos anteriormente en la investigación del naufragio.
El barco había zarpado de Turquía. Afganos, pakistaníes, iraníes, somalíes y palestinos estaban entre los que pagaron unos 8.000 euros (entonces 8.700 dólares) cada uno por el viaje, con el que esperaban llegar a Europa para conseguir empleo o reunirse con la familia.