Rusia anuncia retiro de tropas de ciudad clave de Ucrania
Rusia anuncia que sus tropas comenzaron a abandonar una ciudad ucraniana estratégica, una retirada que representa una humillante derrota en la guerra agobiante
Rusia anunció el jueves que sus tropas comenzaron a abandonar una ciudad ucraniana estratégica, una retirada que representa una humillante derrota en la guerra agobiante. Las autoridades ucranianas reconocieron que las fuerzas de Moscú no tenían más remedio que huir, pero no llegaron a declarar una victoria en Jersón.
Era difícil saber qué estaba pasando en la ciudad portuaria industrial, de la cual han huido decenas de miles de personas en las últimas semanas. Algunos observadores occidentales, entre ellos el oficial militar estadounidense de mayor rango, dijeron que creían que las fuerzas del Kremlin se vieron obligadas a salir —aunque una retirada total podría llevar tiempo.
Las autoridades ucranianas han advertido durante semanas que cualquier anuncio sobre una retirada rusa debe ser tratado con escepticismo. Acusaron a Moscú de conspirar para atraer a las tropas ucranianas a una emboscada y dijeron que los soldados rusos se vistieron de civil en un esfuerzo por confundirse con la población de la ciudad.
Pero el jueves, el comandante en jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, Valeriy Zaluzhny, dijo que “el enemigo no tenía otra opción que recurrir a la huida”, ya que el ejército de Kiev “destruyó las rutas logísticas y el sistema de suministro, e interrumpió el sistema del comando militar del enemigo” en la zona.
Aún así, señaló que el ejército ucraniano no podía confirmar ni negar que las fuerzas rusas se estaban retirando de Jersón, como informó el jueves el Ministerio de Defensa ruso. El ministerio indicó que hubo una “maniobra de unidades del grupo ruso” hacia el lado opuesto del río Dniéper desde donde se encuentra Jersón, un día después de ordenar la retirada.
Pero otro alto funcionario ucraniano ofreció otra razón para desconfiar de cualquier retroceso: El asesor presidencial Mykhailo Podolyak alegó que las fuerzas rusas habían colocado minas en todo Jersón, afirmando que querían convertirla en una “ciudad de la muerte”.
Moscú tomó Jersón poco después de la invasión del 24 de febrero, la única capital provincial que ha capturado, y se anexó ilegalmente la región más amplia del mismo nombre en septiembre.