Reflexiones de la guerra: un año en Ucrania
Hace un año, Rusia lanzó el mayor conflicto bélico en Europa desde la Segunda Guerra Mundial
Hace un año, Rusia lanzó el mayor conflicto bélico en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Tanques rusos empezaron a ingresar a Ucrania, ante lo cual muchos civiles se refugiaron en sótanos y otros huyeron a las fronteras de su país. Gobiernos de todo el mundo le impusieron duras sanciones a Moscú en un intento —infructuoso hasta ahora— de presionar al presidente Vladimir Putin a que abandonara su ofensiva. A pesar de todo, las fuerzas armadas ucranianas han resistido, recuperando el control de amplias franjas del territorio ocupado y repeliendo los intentos rusos de avanzar en el este, donde se siguen librando intensas batallas.
Todo ello ha provocado un sufrimiento abrumador: miles han perdido la vida y más de 8 millones de ucranianos huyeron al extranjero. Los efectos económicos siguen repercutiendo en todo el mundo, desde la movilización apresurada en Europa para obtener nuevas fuentes de energía hasta el incremento en los precios de los granos en África.
Durante la guerra, periodistas de The Associated Press han estado en el terreno en Ucrania y en Rusia, proporcionando la misma cobertura testimonial fundamentada en hechos que ha definido a la AP a lo largo de nuestra historia de 177 años. Esta es una muestra de su trabajo destacado y premiado, el cual continuará mientras dure la guerra.
– Julie Pace, directora ejecutiva de la AP
———
REFLEXIONANDO SOBRE UN AÑO
“Todos estamos aquí. Nuestros soldados están aquí, los ciudadanos de nuestro país están todos aquí protegiendo nuestra independencia”. - Volodymyr Zelenskyy, presidente de Ucrania
CONTROL DEL CAMPO DE BATALLA
Rusia invadió Ucrania luego de que Moscú emplazó soldados durante meses a lo largo de las fronteras de su vecino y de gestiones diplomáticas de último momento encabezadas por gobiernos occidentales para intentar evitar un conflicto. Las autoridades rusas desmintieron las advertencias de Estados Unidos de que se avecinaba una invasión, y al mismo tiempo insistieron en que seguirían respaldando a los separatistas armados en el este ucraniano y bloquearían los intentos de la exrepública soviética de unirse a la OTAN.
En un discurso televisado, Putin dijo que Ucrania formaba parte integral del patrimonio ruso. Cuestionó abiertamente el derecho del país a existir, luego de que tres décadas antes se había declarado independiente. Estados Unidos y sus aliados —recelosos de los motivos de Putin luego de que en 2014 se anexó la península de Crimea, y de ocho años de combates en la región ucraniana del Donbás entre fuerzas de Ucrania y separatistas respaldados por Moscú— reforzaron su presencia militar en el este de Europa y se comprometieron a proteger a los miembros de la OTAN ubicados cerca de Ucrania de cualquier posible agresión.
VIDAS ALTERADAS
La invasión de Rusia a Ucrania llegó a las afueras de Kiev: a los tranquilos suburbios de Bucha e Irpín cerca del aeropuerto de la capital, a media hora en automóvil desde la ciudad. Antes de la guerra, los residentes de Kiev solían ir allí en paseos de fin de semana para visitar un restaurant de carnes o un centro comercial. Ahora el nombre de Bucha es vinculado con la brutalidad del avance de Rusia y es el centro de una investigación internacional sobre crímenes de guerra después de que se hallaron cientos de fosas comunes tras el retiro de las fuerzas rusas. Tres amigos de la infancia, Oleksii, Yurii y Vadym, crecieron en Bucha y allí se enamoraron. Todos se integraron a la resistencia para combatir a los rusos, y sus familias se desperdigaron por Europa junto con millones de otros refugiados. En pocos meses, Oleksii y Yurii habían perdido la vida en intensos combates en el este. La esposa del primero y la prometida del segundo, que visitan sus tumbas con regularidad, narran la historia de su pérdida y de sus vidas segadas por la guerra.
LA GALERÍA NO VISTA
Desde las líneas del frente y ciudades dañadas por las bombas a familias separadas por el conflicto, los fotógrafos de The Associated Press han documentado el enorme costo en vidas humanas e impacto de largo alcance de la invasión a Ucrania. Pero el público nunca ha visto gran parte de su destacado trabajo. Los avances en la tecnología fotográfica y las conexiones de datos más veloces le han dado al mundo una ventana a los eventos en el momento en que ocurren. Pero debido a que se genera un número abrumador de imágenes, muchas de ellas nunca son seleccionadas para su publicación. Esta serie de fotografías elegidas forman parte de una galería de mayor tamaño de imágenes que no habían sido publicadas previamente —consideradas significativas, informativas y visualmente impactantes —, las cuales han sido escogidas por los fotógrafos para su exhibición pública con el fin de conmemorar el primer aniversario de la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
IMPACTO ECONÓMICO
La economía global sigue enfrentando las dolorosas repercusiones de la invasión rusa a Ucrania, con escasez de granos, fertilizantes y energía. Las economías europeas pasan apuros para no caer en una recesión en un momento en que el peor impacto sobre los precios de los energéticos en décadas y la incertidumbre en el suministro generan dificultades a nivel global. El Fondo Monetario Internacional recortó las expectativas de crecimiento para este año y el 2022, el equivalente a una pérdida de 1 billón de dólares en la producción.
El incremento de la inflación significa que los hogares en países desarrollados han perdido ingresos, y a la vez hacen frente a alzas en las facturas y los pagos de préstamos. Los países pobres que ya pasan apuros por los elevados precios de los alimentos han sido golpeados aún con más fuerza, lo que se suma a los trastornos generados por la pandemia, y todo ello ha detenido los avances globales para sacar a millones de personas de la pobreza.
Los precios mundiales del petróleo se incrementaron de inmediato luego de que se desató la guerra. En junio, los temores de que el mercado se quedara sin un amplio porcentaje del crudo ruso provocaron un alza en los precios. A dichas alzas les siguieron declives en agosto, azuzados por los temores de que se produzca una desaceleración económica global y la producción rusa descienda más de lo esperado.
EL CAMINO POR DELANTE
Sin que se vislumbre la posibilidad de un acuerdo de paz, Ucrania y Rusia están saliendo de un estancamiento invernal decididas a luchar por metas estratégicas diametralmente opuestas. Kiev desea obligar a Moscú a salirse del territorio que ha capturado para que respete las fronteras reconocidas internacionalmente, y sus fuerzas, que tienen la moral en alto, ahora están equipadas con armas ofensivas más poderosas que han estado recibiendo de Occidente. El gobierno ucraniano enfrenta un reto enorme para entrenar a los operadores a utilizar los nuevos equipos de alta tecnología —y hacer que todas sus fuerzas armadas se actualicen— en una fracción del tiempo que normalmente se requiere para ello. Con una amplia ventaja en recursos, Rusia quiere mantener a su vecino exsoviético en su órbita de influencia e impedir que se integre a la OTAN. Moscú controla casi una quinta parte del territorio de Ucrania, incluyendo Crimea, una amplia parte de la región industrial del Donbás en el este y extensas áreas en el sur, donde se encuentra la mayor nucleoeléctrica de Europa. Pero las fuerzas armadas rusas han pasado apuros para reagruparse luego de un año en el que sufrieron muchas bajas y reveses humillantes, entre ellos el haberse tenido que retirar de amplias franjas de territorio ocupado, expulsadas por las contraofensivas ucranianas. Analistas militares alegan que los combates continuarán hasta que una de las partes haya ganado suficiente ventaja para imponer condiciones en las negociaciones. Al ingresar el conflicto a su segundo año, conjeturan que Ucrania podría presionar para interrumpir el acceso ruso a Crimea o que Moscú podría intentar abrumar las defensas de Kiev al reabrir un segundo frente desde Bielorrusia.