Piden a políticos británicos mantener promesas sobre cambio climático
Los ecologistas advierten a los principales partidos políticos de Gran Bretaña que no diluyan sus promesas sobre el cambio climático después de que el resultado de unas elecciones especiales fue visto por muchos como un rechazo de los votantes a un impuesto sobre los automóviles contaminantes
Los ecologistas advirtieron el domingo a los principales partidos políticos de Gran Bretaña que no diluyan sus promesas sobre el cambio climático después de que el resultado de unas elecciones especiales fue visto por muchos como un rechazo de los votantes a un impuesto sobre los automóviles contaminantes.
El gobierno sufrió dos fuertes derrotas en un trío de elecciones parciales para escaños en la Cámara de los Comunes el jueves. Pero lograron ganar la tercera votación, para un distrito suburbano de Londres, enfocándose en un gravamen verde divisivo impuesto por el alcalde del Partido Laborista de Londres.
La Zona de Emisiones Ultra Bajas (ULEZ) cobra a los conductores de vehículos antiguos de gasolina y diésel 12,50 libras (16 dólares) por día para poder transitar por la ciudad. El impuesto fue anunciado por el entonces alcalde Boris Johnson en 2015 y entró en vigor en 2019 para el centro de Londres. El alcalde Sadiq Khan planea extenderlo el próximo mes a los suburbios menos poblados de la ciudad, donde más personas dependen de los automóviles para moverse.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, dijo que el alcalde debería “reflexionar” sobre la política a raíz de la pérdida en el distrito electoral de Uxbridge y South Ruislip.
“No creo que haya ninguna duda de que ULEZ fue la razón por la que perdimos las elecciones en Uxbridge”, dijo.
Pero el naturalista Chris Packham dijo que los laboristas no deberían abandonar las políticas verdes para lograr ganancias electorales.
“¿Quieres proteger a la humanidad y al resto de la vida en la Tierra, o solo se trata de ganar un cargo?”, dijo a Times Radio.
El alcalde argumenta que la política ya ha reducido la contaminación del aire en el centro de Londres y afectará solo a uno de cada 10 automóviles en áreas como Uxbridge.