Nuevo primer ministro francés dice que la “colosal” deuda del país es la “espada de Damocles”
En su discurso de toma de posesión ante el Parlamento, el nuevo primer ministro francés, Michel Barnier, advirtió el martes que la deuda “colosal” y creciente es una “espada de Damocles” que pende sobre las finanzas de la segunda mayor economía de la Unión Europea, y anunció medidas de austeridad y mayores impuestos para revertir la tendencia.
La apertura del Parlamento y el discurso de Barnier el martes dieron inicio a los que prometen ser meses de tumulto en la Asamblea Nacional, profundamente dividida desde las elecciones sorpresivas de hace tres meses, en las que no hubo ningún ganador claro.
El discurso en el que Barnier presentó sus intenciones políticas fue una crucial prueba temprana para su nuevo gobierno minoritario, que no tiene una mayoría clara en el parlamento. El estado de ánimo de la Cámara fue observado atentamente en busca de señales de cuán difícil pretenden los legisladores de oposición hacer que veterano conservador de 73 años y negociador del Brexit logre sus objetivos y se mantenga en el poder. Desde el inicio de su discurso, los legisladores de izquierda, que prometieron tratar de derrocar a su gobierno tan pronto como pudieran, lo interrumpieron con gritos.
En su discurso, Barnier dio prioridad a remediar las endeudadas finanzas públicas francesas. Dejó claro que pretende frenar el gasto, diciendo que Francia tiene “mucho que hacer”, pero añadió: “Tenemos que arreglárnoslas con poco”. También anunció un impuesto “excepcional” a las personas más ricas de Francia, pero no especificó exactamente quiénes entran en esa categoría fiscal. También dijo que se pedirá un “esfuerzo” tributario extra a las grandes empresas que obtienen ganancias considerables.
“La verdadera espada de Damocles es nuestra colosal deuda”, dijo Barnier. “Si no tenemos cuidado, llevará a nuestro país al borde del precipicio”.
Francia enfrenta la presión de la rama ejecutiva de la Unión Europea para reducir su deuda.
Aun así, los aumentos de impuestos irían en contra de la filosofía fiscal del presidente francés, Emmanuel Macron, que recortó impuestos de forma constante cuando aún tenía un gobierno con una clara mayoría en el Parlamento.
Barnier dijo que su gobierno busca reducir el déficit francés, que se calcula actualmente en 6% del Producto Interno Bruto, a 5% el año próximo, y a menos de 3% para 2029.
Para lograrlo, prometió reducir los gastos estatales, gastar el dinero más “eficientemente” y combatir la evasión fiscal y otros fraudes.