Sergei Lavrov llama “bast**do” a Zelensky y abandona la reunión de la ONU
El ministro ucraniano responde diciendo que “los diplomáticos rusos huyen casi tan rápido como los soldados rusos”
En el máximo escenario diplomático mundial del CSNU (Consejo de Seguridad de la ONU), el ministro de Asuntos Exteriores ruso llamó “bast**do” a Volodymyr Zelensky y se marchó tras una ronda de condenas y acusaciones de crímenes de guerra dirigidas a Rusia.
Casi todos los ministros de Asuntos Exteriores de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas presentes en la reunión del jueves expresaron su creciente frustración por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, e incluso los aliados más cercanos a Moscú tienen una opinión cada vez más negativa.
Muchos de ellos criticaron a Vladimir Putin por las recientes amenazas nucleares que ha proferido, y la fuerza del tono de esas críticas dependió de la postura de sus gobiernos respecto a la guerra.
Al final, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, calificó al presidente ucraniano de “bast**do” y criticó al “Occidente colectivo” por considerarlo “su bast**do”.
“Tales atropellos permanecen impunes porque Estados Unidos y sus aliados, con la connivencia de los institutos internacionales de derechos humanos, han estado encubriendo los crímenes del régimen de Kyiv basándose en la política de ‘Zelensky puede ser un bast**do, pero es nuestro bast**do’”, declaró el ministro de Exteriores.
Tras su discurso, se marchó y permaneció ausente durante la mayor parte de la sesión, ya que llegó 90 minutos tarde, por lo que se perdió la sesión informativa del jefe de la ONU, Antonio Guterres.
“Lo que resulta especialmente cínico es la posición de los Estados que están llenando de armas a Ucrania y entrenando a sus soldados”, señaló Lavrov.
“El objetivo es... alargar los combates todo lo posible a pesar de las víctimas y la destrucción para desgastar y debilitar a Rusia”.
“El fomento intencionado de este conflicto por parte del colectivo occidental sigue impune”.
Dirigiéndose al Consejo inmediatamente después de Lavrov, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores británico, James Cleverly, subrayó que “no le sorprendía” que el ministro de Exteriores ruso abandonara la sala tras recibir la “condena colectiva de este Consejo”.
Afirmó que el Kremlin había intentado “echar la culpa a los que imponen las sanciones” y que “cada día quedan más claras las devastadoras consecuencias de la invasión rusa”.
Los aliados de Rusia -India, China y Brasil, que a menudo han rechazado o se han opuesto de forma tajante a las opiniones occidentales sobre la invasión- también hablaron de las graves consecuencias de la guerra que alteran los valores alimentarios y energéticos en el mundo en un tono más duro que antes.
“La trayectoria del conflicto de Ucrania es motivo de profunda preocupación para toda la comunidad internacional. Las perspectivas de futuro parecen aún más inquietantes”, declaró el ministro de Asuntos Exteriores indio, Subramaniam Jaishankar.
“Si se dejan impunes atentados atroces cometidos a plena luz del día, este Consejo debe reflexionar sobre las señales que estamos enviando sobre la impunidad. Debe haber coherencia si queremos garantizar la credibilidad”, añadió.
Sin mencionar a Rusia en una declaración redactada con sumo cuidado, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, expuso la firme postura de China de que “deben respetarse la soberanía y la integridad territorial de todos los países. Deben observarse los propósitos de los principios de la Carta de la ONU”.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, criticó a Putin por su referencia velada al uso de armas nucleares en la guerra.
“Todos los miembros del Consejo deberían enviar un mensaje claro de que estas temerarias amenazas nucleares deben cesar de inmediato. Díganle al Presidente Putin que detenga el horror que ha iniciado”, aseveró Blinken.
“Un solo hombre eligió esta guerra. Un solo hombre puede ponerle fin”, añadió. “Porque si Rusia deja de luchar, la guerra termina. Si Ucrania deja de luchar, Ucrania termina”.
Los ministros de Asuntos Exteriores y altos funcionarios de Albania, Francia, Irlanda, Gabón, Alemania, Ghana, Kenia, México y Noruega ofrecieron reproches similares a Rusia y a la guerra.
“Las acciones de Rusia son una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Albania, Olta Xhacka. “Todos hemos intentado evitar este conflicto. No pudimos, pero no debemos dejar de responsabilizar a Rusia”.
Lavrov no estuvo en la reunión en la que el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, exigió la creación de un tribunal especial para que los dirigentes rusos rindan cuentas por supuestos crímenes de guerra.
“No habrá paz sin justicia”, fustigó Kuleba. “Ninguno de los crímenes de Rusia en Ucrania sería posible sin el crimen de agresión”.
Ridiculizó a Lavrov por abandonar la sala, diciendo: “Me doy cuenta de que los diplomáticos rusos huyen casi tan rápido como los soldados rusos”.
Guterres calificó de “totalmente inaceptables” las amenazas nucleares de Rusia contra Occidente y advirtió de que los últimos acontecimientos en Ucrania eran “peligrosos y preocupantes”. Dijo que era un paso más hacia un “ciclo interminable de horror y derramamiento de sangre”.