Jefe DDHH de ONU dice que el mundo se está olvidando del Congo, plagado por la violencia
El mundo se está olvidando de la creciente violencia en el este de la República Democrática del Congo mientras arden conflictos en lugares como Ucrania y Gaza, dijo el miércoles el jefe de derechos humanos de Naciones Unidas al visitar la región y pedir paz y apoyo a millones de desplazados.
Unas 120 milicias combaten por control de los recursos del este del Congo desde hace años y han cometido matanzas. Cientos de miles de personas se han visto desplazadas en meses recientes, agravando una de las peores crisis humanitarias del mundo. Unos 7 millones están desplazados, muchos sin poder recibir ayuda.
La crisis humanitaria debe ser tomada “muy en serio” para evitar una mayor escalada, declaró el comisionado de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, tras reunirse con personas desplazadas en Bulengo cerca de Goma, la ciudad más grande de la zona. Allí está la mayoría de la gente desplazada, pero se ve amenazada por la violencia en las aldeas circundantes.
“Hay muchos conflictos en el mundo, y a veces me da la impresión de que la situación aquí está siendo olvidada”, expresó Türk.
Los combates han arreciado entre las fuerzas de seguridad y el grupo rebelde M23, el dominante de la región y que presuntamente está vinculado con la vecina Ruanda. Los ataques del grupo rebelde obligaron a por lo menos 165.000 personas a abandonar sus hogares en marzo, forzándolas a huir a Goma, cuyos recursos apenas le alcanzan a sus 2 millones de habitantes.
Algunos habitantes de Goma expresaron frustración por el hecho de que, a pesar de visitas y declaraciones de funcionarios, la ayuda humanitaria no llega, o llega demasiado tarde.
“Llevamos aquí dos años y casi nada ha cambiado”, expresó Asha Shamamba, de 25 años y madre de cinco. “Cuando vemos a estos hombres blancos aquí, pensamos que podrán cambiar algo en nuestra situación. Pero desafortunadamente, lo único que traen son promesas”.
Türk señaló que muchos de los desplazados son mujeres y niños que están en constante movimiento debido a las bombas y disparos en las montañas cercanas.
“Me rompe el corazón ver gente que ha sido desplazada varias veces en una situación sumamente precaria y que desean la paz”, dijo Türk. Hizo un llamado a los individuos o grupos que tienen influencia a “usar esa influencia para poner fin a esta situación”. No mencionó a nadie específico.