Intención de empresa de unirse a la Bolsa de NY enfrenta oposición

Fabiano Maisonnave
Jueves, 18 de enero de 2024 12:28 EST
BRASIL DEFORESTACION
BRASIL DEFORESTACION (AP)

En las últimas semanas, legisladores de Estados Unidos y Gran Bretaña han enviado cartas a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) en las que advierten contra enlistar a JBS —la empresa empacadora de carne más grande del mundo— en la Bolsa de Valores de Nueva York.

Operar en la mayor bolsa del orbe daría a JBS, que presentó su solicitud en julio, acceso a más capital y mejoraría su credibilidad. Pero los legisladores, junto con grupos ambientalistas, argumentan que la ampliación de su capital permitiría a la empresa —responsable de gran parte de la deforestación en el bosque tropical húmedo de la Amazonía— causar aún más daño.

“Docenas de informes periodísticos y de ONG han demostrado que JBS está vinculada a una mayor destrucción de bosques y otros ecosistemas que cualquier otra compañía en Brasil. La empresa ha afirmado repetidamente que eliminará la deforestación, pero no ha tomado medidas significativas para hacerlo”, dice la carta de 15 senadores estadounidenses, publicada la semana pasada.

La carta estadounidense, firmada por demócratas y republicanos, llega días después de una carta similar de 11 legisladores británicos que dice que permitir a JBS recaudar capital de los accionistas “contradice los esfuerzos globales de gobiernos y empresas para tomar medidas para mitigar el cambio climático” y para “preservar hábitats naturales esenciales”.

Un portavoz de la SEC, que tiene supervisión regulatoria sobre la Bolsa de Valores de Nueva York, dijo que ellos no comentan sobre registros individuales. JBS y la Bolsa de Nueva York no respondieron a las preguntas.

La disputa resalta la conexión entre las finanzas y varios impulsores del cambio climático, como la deforestación. También plantea dudas sobre las afirmaciones de que una empresa está comprometida a mejorar su historial medioambiental.

Dos tercios de la deforestación de la Amazonía se debe a la conversión a terrenos para que el ganado paste, según el gobierno brasileño. JBS, que tiene la mayor capacidad de matanza de la región, compra cada año miles de vacas criadas ilegalmente, según auditorías de los fiscales federales.

En diciembre, The Associated Press y la Agencia Pública de Brasil revelaron que el estado de Rondonia ha demandado a JBS por comprar ganado criado ilegalmente en un área protegida que ha sido dañada hasta el punto de su destrucción casi total. Según documentos judiciales, la empresa aceptó documentos que mostraban que el ganado iba directamente al matadero desde tierras legalmente protegidas. La compañía declinó hacer comentarios.

JBS se ha comprometido a hacer que todas las compras de ganado sean rastreables para 2025, y alcanzar el cero neto o igualar todas las emisiones de carbono para 2040.

En 2020 creó el JBS Fund For the Amazon (Fondo JBS Para la Amazonía). El objetivo es financiar “iniciativas innovadoras a largo plazo que se basen en el legado de conservación y desarrollo sostenible de JBS S.A. en el bioma amazónico”, según un documento presentado ante la SEC.

En los tres años desde su creación, el Fondo JBS para la Amazonía ha proporcionado 15 millones de dólares a 20 proyectos, según su sitio web. La empresa se ha comprometido a destinar un total de 51 millones de dólares al fondo hasta el próximo año.

Las iniciativas incluyen el cultivo de cacao integrado con árboles; la pesca gestionada del pirarucú, un pez gigante de agua dulce, y apoyo a Forest Peoples Connection (Conexión para los Pueblos del Bosque), que instala unidades de internet Starlink donadas por SpaceX de Elon Musk en áreas remotas, como comunidades indígenas.

También otorgó dinero a dos organizaciones sin fines de lucro con sede en Estados Unidos: Forest Trends (Tendencias Forestales), y el Good Food Institute (Instituto de la Buena Comida) que trabaja para investigar productos locales, desde hongos amazónicos hasta tucumá, una palmera local.

No obstante, las aportaciones son mínimas para la empresa. Desde 2021 hasta el último trimestre de 2023, las ventas netas de JBS se acercaron a los 209.000 millones de dólares, según un comunicado de la empresa. Esto significa que el importe desembolsado para proyectos medioambientales hasta ahora representa el 0,007% de las ventas netas de JBS durante el mismo período.

Estados Unidos es el mercado más grande de la compañía, con el 51% de las ventas, seguido del 27% en Brasil, donde emplea a unas 270.000 personas.

Un intento anterior de JBS de unirse a la Bolsa de Valores de Nueva York se vio frustrado en medio de un gran escándalo de corrupción en 2017, cuando la empresa admitió el soborno de cientos de políticos brasileños. En 2020, JBS pagó a la SEC 26,8 millones de dólares por irregularidades contables en su filial estadounidense Pilgrim’s Pride, uno de los mayores productores avícolas del país.

Mientras se examina la solicitud actual de JBS, un destacado asesor que respaldó al fondo de sostenibilidad reconsidera su opinión. Carlos Nobre es un científico de la Tierra y coautor de cinco informes para el Panel Internacional sobre el Cambio Climático, el máximo organismo de las Naciones Unidas sobre cambio climático.

Nobre, quien forma parte de la junta directiva de JBS, dijo que estaba desilusionado con el lanzamiento por parte de la empresa de un proyecto destinado a apoyar a 3.500 familias pequeñas ganaderas en la Amazonía. La directora de Sostenibilidad de JBS, Liège Vergili Correia, promovió el proyecto en la COP28 en Dubai. Con un costo de 20 millones de dólares en los próximos años, es uno de los mayores del fondo.

“Sólo me uní al fondo porque me aseguraron que no habría dinero para el ganado. Ahora cambiaron de opinión”, dijo en una entrevista con la AP.

Apoyar a los pequeños ganaderos para aumentar su productividad ayuda a preservar la Amazonía, según Andrea Azevedo, quien dirige el fondo y ayudó a crear el proyecto, conocido como JUNTOS.

“Hemos hecho pruebas y hemos visto que el fondo también puede funcionar con zonas despejadas. Porque si cuidas bien estas áreas, evitas que la gente tale más bosques”, expuso Azevedo a la AP. “Necesitamos detener por completo la deforestación de la Amazonía, eso es un hecho”.

Azevedo trabajó la mayor parte de su carrera con grupos ambientalistas y replicó que respeta la posición de Nobre, pero otros miembros de la junta estuvieron de acuerdo con el fondo sobre apoyar a los ranchos ganaderos. Es un lugar para la experimentación, independientemente de la estrategia comercial de JBS, agregó.

Azevedo dijo que los esfuerzos del gigante cárnico para mejorar su historial ambiental son genuinos. Por ejemplo, trata de identificar a los proveedores de ganado que ocultan el origen ilegal de sus animales y abre “oficinas verdes” para brindar asistencia técnica en cumplimiento de la legislación ambiental.

Glenn Hurowitz, director general de Mighty Earth (Poderosa Tierra), uno de los grupos que presionan para que la SEC rechace la solicitud, dijo que es un riesgo demasiado grande.

“Si JBS obtiene acceso a miles de millones de dólares para expandir sus operaciones cárnicas industriales, provocará más deforestación, más manipulación del mercado, más abusos de los derechos humanos y una contaminación climática descomunal”, agregó. “La SEC no debería permitir que esta oferta pública inicial proceda”.

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La cobertura climática y medioambiental de The Associated Press recibe el apoyo de varias fundaciones privadas. La AP es la única responsable de todo el contenido.

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