Grecia: Entierran a joven abatido en persecución policial
Más de 1.500 personas se reúnen en un asentamiento roma en el norte de Grecia para el funeral de un adolescente que murió días después de ser baleado en la cabeza por un agente de policía que lo perseguía por no pagar la cuenta en una gasolinera
Más de 1.500 personas se reunieron en un asentamiento gitano en el norte de Grecia el jueves para el funeral de un adolescente que murió días después de ser baleado en la cabeza por un agente de policía que lo perseguía por no pagar la cuenta en una gasolinera.
La muerte de Kostas Frangoulis, de 16 años, casado y padre de un niño, provocó protestas que en ocasiones se volvieron violentas a pesar de las exhortaciones a la moderación de su familia y los líderes de la comunidad roma.
“Hoy toda la sociedad debe estar unida. Hoy todos somos roma”, dijo el abogado de la familia, Theofilos Alexopoulos.
Los dolientes rodearon el féretro blanco abierto donde yacía Frangoulis con una gorra blanca de béisbol en la cabeza y cubierto hasta el cuello con flores.
Algunos colocaron billetes en el féretro, de acuerdo con la tradición roma. Se escuchó música fúnebre y también una canción rap preferida del adolescente durante la procesión al cementerio, donde se realizó el oficio y el entierro.
“Hoy es un día difícil, un día triste”, dijo Giorgios Stamatis, secretario general de Solidaridad Social del Ministerio de Trabajo, quien asistió al funeral. “Despedimos a una persona joven… que no tuvo tiempo de vivir su vida y deja una esposa menor de edad y un niño menor de edad”.
Stamatis dijo que el gobierno daría apoyo a la familia “y a toda esta gente, para quebrar su marginación social y los guetos donde viven”.
La comunidad romaní ha denunciado el tiroteo en la ciudad norteña de Salónica por considerarlo un hecho racista. Varios han sufrido heridas o la muerte en enfrentamientos con la policía, que los acusaba de evadir el arresto por violaciones de la ley.
La comunidad gitana enfrenta discriminación generalizada y en muchos casos vive al margen de la sociedad griega.
El agente policial de 34 años fue suspendido y sometido a arresto domiciliario mientras la corte decide si lo mantiene encarcelado hasta el juicio o le concede la libertad bajo fianza. Está acusado de intento de homicidio no intencional, pero probablemente se modificará el cargo a homicidio no intencional tras la muerte de Frangoulis.