Gobierno conservador de Reino Unido sufre fuertes pérdidas en elecciones locales ante laboristas
El gobernante Partido Conservador del Reino Unido está sufriendo pérdidas dolorosas a medida que se conocen los resultados de las elecciones locales del viernes, lo que aumenta la presión sobre el primer ministro Rishi Sunak antes de unas elecciones generales en el Reino Unido en que parece cada vez más probable que el principal partido opositor, el Partido Laborista, regrese al poder después de 14 años.
Los laboristas obtuvieron el control de consejos en Inglaterra que no habían ocupado durante décadas y tuvieron éxito en una elección parcial especial para el Parlamento que, de repetirse en una elección general en los próximos meses, generará una de las mayores derrotas de la historia del Partido Conservador.
El único aspecto negativo para los laboristas ha sido en algunas áreas con grandes poblaciones musulmanas, como Oldham en el noroeste de Inglaterra, donde los candidatos del partido parecen haber sufrido como resultado de la postura marcadamente proisraelí del líder Keir Starmer en el conflicto de Gaza.
Quizás lo más importante en el contexto de las inminentes elecciones generales, que deben tener lugar en enero pero que podrían ocurrir el próximo mes, fue que los laboristas ganaron Blackpool South, un antiguo escaño laborista en el noroeste de Inglaterra que se volvió conservador en las últimas elecciones generales de 2019, cuando el entonces primer ministro Boris Johnson se apuntó una gran victoria. En la contienda, provocada por la dimisión de un legislador conservador tras un escándalo de cabildeo, el laborista Chris Webb obtuvo 10.825 votos, 7.607 más que su oponente conservador, que quedó en segundo lugar.
“Esta victoria sísmica en Blackpool South es el resultado más importante de hoy”, dijo Starmer. “Esta es la única contienda en que los votantes tuvieron la oportunidad de enviar un mensaje directamente a los conservadores de Rishi Sunak, y ese mensaje es un voto abrumador a favor del cambio”.
Las elecciones del jueves fueron importantes en sí mismas, ya que los votantes decidieron quién dirigirá muchos aspectos de su vida diaria, como la recolección de basura, el mantenimiento de carreteras y la prevención de los delitos a nivel local, para los próximos años. Pero con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, serán vistos a través de un prisma nacional.
Los resultados hasta ahora proporcionan más evidencia de que es probable que los laboristas formen el próximo gobierno —y por un margen considerable— y que Starmer se convierta en primer ministro.
A primera hora del viernes, con apenas una cuarta parte de los 2.661 escaños en juego contados, los conservadores estaban perdiendo 122 mientras que los laboristas subían 52. Otros partidos, como los centristas Liberales Demócratas y el Partido Verde, también están logrando avances. El partido Reform UK, que está tratando de usurpar a los conservadores de la derecha, también puede apuntar a una serie de resultados electorales exitosos, pese a que contendió por una minoría de escaños en el consejo. La amenaza del partido a los conservadores fue evidente en Blackpool South, donde estaba a menos de 200 votos del segundo lugar.
Los laboristas han ganado en áreas que votaron fuertemente a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea y donde fueron arrasados por Johnson, como Hartlepool en el noreste de Inglaterra y Thurrock en el sureste de Inglaterra. También tomó el control de Rushmoor, un consejo frondoso y con gran presencia militar en el sur de Inglaterra, donde nunca ha ganado.
John Curtice, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Strathclyde, dijo que los resultados hasta ahora indican que los conservadores están perdiendo alrededor de la mitad de los escaños que intentan defender.
“Probablemente estamos ante una de las peores, si no la peor, actuación conservadora en las elecciones de gobiernos locales de los últimos 40 años”, indicó a la radio de la BBC.
Los resultados se conocerán hasta el sábado.