Fracasa intento de moción de censura del partido español Vox
El Parlamento español rechaza un intento del partido ultraderechista Vox de hacer caer a la coalición de izquierdas que gobierna el país, al votar abrumadoramente en contra de una moción de censura presentada contra el gobierno del presidente Pedro Sánchez
El Parlamento español rechazó el miércoles un intento del partido ultraderechista Vox de hacer caer a la coalición de izquierdas que gobierna el país, al votar abrumadoramente en contra de una moción de censura presentada contra el gobierno del presidente Pedro Sánchez.
La moción sólo obtuvo el apoyo de los 52 diputados de Vox más un voto, para un total de 53. El gobierno recibió 201 votos, mientras que los 91 miembros del conservador Partido Popular, el principal partido de oposición de la cámara, se abstuvieron.
En un movimiento que fue criticado por otros partidos políticos, el líder de Vox, Santiago Abascal, rompió con la costumbre y no se presentó como un presidente alternativo de gobierno. En cambio, Vox eligió a un candidato independiente en un intento inútil de obtener un apoyo más amplio.
Ramón Tamames, de 89 años, un exlíder comunista que ha recorrido todo el espectro político, fue el candidato perdedor. El economista había prometido que su único acto como presidente de gobierno habría sido llamar de inmediato a elecciones nacionales para que coincidieran con los comicios locales programados para el 28 de mayo.
Tamames se presentó a sí mismo y a Vox como protectores de la unidad de España frente a los partidos separatistas catalanes en los que Sánchez se ha apoyado para ganar votos clave en el Parlamento.
Esta es la segunda vez que Vox —un partido emergente que se ha resistido a criticar la dictadura del siglo XX en España, critica el feminismo y vincula la migración no autorizada con el aumento de la violencia— pierde una moción de censura contra el gobierno actual después de fracasar también en 2020.
A diferencia del presidente francés, Emmanuel Macron, que apenas sobrevivió a dos votaciones de censura el lunes durante las protestas en curso contra sus planes de aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años, Sánchez nunca estuvo en peligro de ser destituido.
“Sabíamos que este rocambolesco intento no saldría por adelante”, declaró Sánchez antes de la votación en el Congreso de Madrid. “La única razón de esta moción destructiva es retroceder 50 años”, agregó, en alusión a la dictadura de Francisco Franco.