Familiares de víctimas de vuelo MH17 derribado en Ucrania conmemoran 10mo aniversario de la tragedia
Familiares de los pasajeros y miembros de la tripulación que murieron cuando el vuelo 17 de Malaysia Airlines fue derribado sobre Ucrania se reunieron el miércoles para conmemorar el 10mo aniversario de la tragedia que cobró 298 vidas, más de la mitad de las cuales eran de origen holandés.
Los familiares de las víctimas culparon a los rebeldes apoyados por Rusia del misil que derribó el avión, pero Moscú ha negado repetidamente su responsabilidad. En 2022, un tribunal holandés condenó en ausencia a dos rusos y a un separatista ucraniano por su participación en el derribo del avión.
Hubo ceremonias conmemorativas en Holanda, Australia y en el sitio del derribo, en la parte de la región de Donetsk controlada por Rusia, mientras la guerra en Ucrania continúa.
Cientos de familiares —que leyeron en voz alta los nombres de las víctimas— se unieron al rey holandés, a políticos y a diplomáticos, en un evento realizado en un sitio conmemorativo en Holanda, cerca de Schiphol, el aeropuerto desde el que el Boeing 777 con destino a Kuala Lumpur despegó el 17 de julio de 2014.
El procurador general de Australia, Mark Dreyfus, acudió en representación de su país al sitio conmemorativo holandés, donde se plantaron 298 árboles, uno por cada víctima, y se sembraron girasoles, como los que crecieron en el sitio del derribo.
“Hoy nos mantenemos firmes en nuestra determinación para garantizar la verdad, la justicia y la rendición de cuentas a las víctimas y sus seres queridos”, dijo Dreyfus.
Muchos de los familiares que acudieron a la ceremonia también llevaban girasoles, y los depositaron cerca de los árboles. Banderas de los países que perdieron a sus ciudadanos fueron izadas a media asta cerca de un campo de girasoles en flor.
El primer ministro holandés, Dick Schoof, declamó un poema sobre la pérdida titulado “Regresa” de Toon Tellegen y se comprometió a seguir luchando para que los responsables rindan cuentas.
“Y también lo sé: la justicia toma tiempo”, comentó. “Pero tenemos el tiempo. Y la paciencia. Y la perseverancia. Ese es mi mensaje a las partes culpables y mi promesa a ustedes”.
La ceremonia en Australia se llevó a cabo en la sede del Parlamento en Canberra.
“No creo que nadie pretendiera derribar un avión de pasajeros. Así que, en ese sentido, me rompe el corazón que el conflicto (en Ucrania) continúe”, dijo Paul Guard a la Australian Broadcasting Corp. Sus padres, Roger y Jill Guard, formaban parte de los 38 ciudadanos y residentes permanentes de Australia que murieron en el incidente.
“Pero creo que a muchas familias les habría gustado que reconocieran que lo que ocurrió estuvo mal y que Rusia no debió de haber estado haciendo la guerra”, añadió.