España vota en unas elecciones que podrían marcar el regreso a la derecha
Los votantes españoles acuden a las urnas en unas elecciones generales que podrían llevar a España a la lista de miembros de la Unión Europea que viran a la derecha
Los votantes españoles acudían el domingo a las urnas en unas elecciones generales que podrían llevar a España a la lista de miembros de la Unión Europea que viran a la derecha.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, convocó las elecciones anticipadas tras el duro revés de su Partido Socialista y su socio de ultraizquierda, Unidas Podemos, en las elecciones regionales y municipales de mayo. Sánchez gobierna desde 2018.
La mayoría de los sondeos para los comicios del domingo mostraban como favorito al conservador Partido Popular, que fue el más votado en mayo, aunque probablemente necesitaría el apoyo del grupo de ultraderecha Vox si quiere formar un gobierno.
Esa coalición devolvería a una fuerza de ultraderecha al gobierno español por primera vez desde la transición democrática del país a finales de la década de 1970 tras los casi 40 años de régimen del dictador Francisco Franco.
Sus rivales son los socialistas y un nuevo movimiento, llamado Sumar, que reúne por primera vez a 15 partidos de izquierdas pequeños.
No se espera que ningún partido alcance la mayoría absoluta, y las alternativas son básicamente otra coalición izquierdista o una alianza de la derecha y la ultraderecha.
El gobierno de Sánchez ha dirigido a España durante la pandemia del COVID-19 y gestionado una desaceleración económica impulsada por la inflación y agravada por la invasión rusa de Ucrania.
Pero su dependencia de partidos minoritarios para mantener su gobierno a flote, incluidas formaciones separatistas catalanas y vascas, y la aprobación de varias leyes progresistas podría costarle el puesto al mandatario.
A los partidos conservadores les disgusta todo de Sánchez, al que acusan de traicionar y arruinar a España. Prometen revocar docenas de sus leyes, muchas de las cuales han beneficiado a millones de ciudadanos y miles de empresas.
La votación se celebra en pleno verano, cuando millones de personas estarían probablemente lejos de sus centros de votación habituales. Pero las solicitudes de voto por correo se han disparado y las autoridades estiman una participación en torno al 70%.
Tras un mes de olas de calor, se esperaba una temperatura sobre los 35 grados Celsius (95 grados Fahrenheit) para la jornada, entre 5 y 10 grados Celsius por encima de lo normal en muchos puntos del país.
Los 36 millones de votantes podrían depositar sus boletas entre las 9 de la mañana y las 20:00 (de 0700 a 1800 GMT), y habría resultados casi definitivos en torno a la medianoche.