Terribles inundaciones azotan España: dejan calles principales sumergidas y vuelos cancelados
Las inundaciones se produjeron tras un fuerte aguacero en la región de Cataluña, especialmente en el noreste
Algunas zonas de España han quedado sumergidas tras las nuevas inundaciones registradas en la comunidad autónoma de Cataluña y las Islas Baleares.
Las fuertes tormentas dejaron ciudades catalanas bajo el agua, mientras que varios aeropuertos de la región se vieron obligados a cerrar debido a la caída de rayos y fuertes vientos después de que el peligroso clima azotara la zona el jueves por la mañana.
Dramáticas imágenes muestran automóviles que se hunden en el agua de las inundaciones, residentes que huyen de intensas tormentas y calles altas sumergidas en un diluvio de agua marrón.
El jueves por la mañana se decretó la alerta por inundaciones y se advirtió a los residentes de que extremaran las precauciones ante la inminencia del temporal.

La tormenta terminó poco antes de las 2:00 p. m., pero continuaron las perturbaciones generalizadas después de que las inundaciones y los árboles caídos provocaran la cancelación de trenes, vuelos y clases universitarias.
Se mantiene la prealerta ante la previsión de que continúen las fuertes lluvias en el noreste de Cataluña, con riesgo de que se produzcan nuevas precipitaciones de hasta 20 mm en media hora, informó el medio Catalan News.
Los bomberos respondieron el jueves a casi 400 incidentes relacionados con las inundaciones, la mayoría de los cuales procedían del norte metropolitano.
El SMC (Servicio Meteorológico de Cataluña) informó de que los totales de lluvia más elevados se registraron en el municipio de Caldes de Montbui, alcanzando hasta 81,7 L por metro cuadrado, según el periódico El País.
Las fuertes precipitaciones, incluidos los 35 L de agua de lluvia por metro cuadrado que cayeron sobre Sant Hilari en solo 20 minutos, han provocado inundaciones localizadas en cuatro zonas bajas de la región.
Los datos de la Consejería de Interior de Cataluña muestran que el jueves por la mañana circularon por las carreteras catalanas 22.000 vehículos menos que el mismo día del año pasado, según El Periódico.

La consejera de Interior de Cataluña, Núria Parlon, dijo que la política de su ministerio respecto a las inundaciones es “promover una cultura de autoprotección” y añadió que era un proceso al que los habitantes necesitaban acostumbrarse.
Se suspendieron los viajes de varios trenes, incluso en la línea R15, donde el derrumbe de un muro causó importantes interrupciones. Mientras tanto, en el aeropuerto de El Prat se cancelaron 47 vuelos, dos de los cuales fueron desviados a otros destinos.
Estos aluviones se producen un año después de que España sufriera una de las peores inundaciones de su historia, cuando 237 personas perdieron la vida después de que las lluvias caídas durante un año empaparan en un solo día los alrededores de Valencia.
La catástrofe respondió a un fenómeno meteorológico inusual conocido localmente como “gota fría”, el cual azotó la costa oriental de España. Se produce cuando una masa de aire frío interactúa con el aire mediterráneo, más cálido y cargado de humedad, desencadenando fuertes precipitaciones en una zona concentrada.
Desde la Agencia Estatal de Meteorología de España se informó que, en la localidad valenciana de Chiva, en ocho horas había llovido más que en los 20 meses anteriores.
Traducción de Sara Pignatiello






