El candidato presidencial de la coalición opositora de Venezuela busca la unidad en su primer mitin
El candidato presidencial de la principal coalición opositora de Venezuela trató el sábado de cultivar un ambiente de esperanza y de posibilidades en un evento multitudinario que marcó el inicio de una campaña que, admitió, nunca imaginó que iba a encabezar.
Edmundo González Urrutia, el exdiplomático elegido por la coalición para sustituir a la dirigente María Corina Machado, invitó a miles de simpatizantes a reunirse en la comunidad de La Victoria, su ciudad natal. Los instó a imaginar un país donde los servicios públicos no sean un lujo, donde la gente no esté encarcelada por sus convicciones políticas y donde millones regresen tras haber emigrado a lo largo de una década en busca de mejores oportunidades económicas.
“Yo garantizo una alternancia en paz en el que todas las fuerzas políticas podrán ejercer sus derechos en el marco de la constitución”, dijo González, dirigiéndose a una audiencia de jubilados, adultos jóvenes y residentes de la capital que viajaron para verlo, así como residentes de la otrora próspera comunidad industrial.
Estuvo acompañado en el escenario por Machado, cuya candidatura para las elecciones del 28 de julio fue prohibida por el gobierno del presidente Nicolás Maduro. La multitud vitoreó a ambos. Los vendedores ambulantes vendían camisetas y gorras de béisbol promocionando al dúo por 10 dólares. También había banderas venezolanas a la venta.
González es el tercer candidato que la coalición opositora Plataforma Unitaria ha promovido como propio este año.
Machado, exlegisladora, se presentó en 2024 como candidata del grupo tras ganar con facilidad las primarias presidenciales de octubre, pero un alto tribunal leal al partido al que pertenece Maduro ratificó en enero una decisión administrativa para prohibirle postularse al cargo. En marzo nombró a una sustituta, la exprofesora Corina Yoris, pero también fue excluida de las elecciones. Cuatro días después, la coalición eligió a González.
María Contreras, de 75 años y residente de La Victoria, llegó con cuatro horas y media de antelación a la calle donde se tenía previsto que tuviera lugar la concentración del sábado. Saludó a algunos conocidos que empezaban a llegar lentamente, la mayoría a pie, para ver a Machado y a González, cuya madre fue profesora de Contreras en el cuarto grado.
“¡Sí lo vamos a lograr! Yo tengo fe en Dios y todos los días le pido eso de rodillas para que mis nietos y mis hijos vuelvan”, comentó Contreras, secretaria jubilada. “Aquí me vine sin nadie y sin comer. Es horrible lo que pasó en esta comunidad”.
Contreras dijo que limpia casas a cambio de comida. Su pensión de 3 dólares al mes no le permite ni siquiera comprar un kilo de queso o una botella de 1 litro de aceite de cocina.
González empezó su carrera como asesor del embajador de Venezuela en Estados Unidos a finales de la década de 1970. Ocupó puestos en Bélgica y El Salvador, y fungió como embajador de Caracas en Argelia.
Su último cargo fue el de embajador de Argentina durante los primeros años de la presidencia del fallecido Hugo Chávez, que asumió el poder en 1999. Chávez transformó Venezuela con políticas socialistas como la nacionalización de industrias y el lanzamiento de programas de bienestar social. Chávez eligió a Maduro para que lo sustituyera antes de morir a causa de cáncer en 2013.
Recientemente, González trabajo como consultor de relaciones internacionales y escribió un texto histórico sobre Venezuela durante la Segunda Guerra Mundial.
Maduro busca un tercer mandato en las elecciones de julio. Su presidencia ha estado marcada por una compleja crisis que envió a millones de personas a la pobreza y a más de 7,7 millones a emigrar.
Muchos de ellos se congregaron el jueves en La Victoria para expresar su rechazo al presidente.
“¡No quiero la bolsa!”, corearon algunos refiriéndose a la bolsa de alimentos subsidiados que el gobierno entrega a la gente. “¡Yo lo que quiero es que se vaya Nicolás!”.