Directora general de la OMC subraya relevancia de la organización
La directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) insistió el viernes en que la organización sigue siendo relevante y que sus líderes se centran en la reforma “sin importar quién llegue al poder”, mientras Donald Trump, quien como presidente eludió las reglas del organismo mundial al imponer aranceles a amigos y enemigos de Estados Unidos por igual, busca regresar a la Casa Blanca.
Ngozi Okonjo-Iweala dijo que “realmente le molesta” cuando la prensa describe al organismo comercial como aparentemente irrelevante, una afirmación basada en el hecho de que su sistema para resolver disputas comerciales está estropeado.
“Es como el aire que respiras: Lo das por sentado porque no lo ves todos los días”, indicó ante los periodistas en la sede de la OMC en Ginebra. La organización será anfitriona de ministros de comercio y otros funcionarios de sus 164 países miembros en Abu Dabi del 26 al 29 de febrero.
“La gente no se da cuenta de que dan por sentado que el 75% del comercio mundial se realiza según los términos de la OMC”, afirmó.
Okonjo-Iweala recibió elogios por reunir a los países miembros en la última gran cumbre en Ginebra hace dos años, guiando acuerdos para impulsar la producción de vacunas contra el COVID-19 en países en desarrollo y prohibiendo los subsidios gubernamentales para la pesca de algunas especies, como el atún rojo, que se pesca de más.
En Abu Dabi, los países discutirán un acuerdo “Fish 2” para prohibir los subsidios que contribuyen a la sobrepesca en general. La agricultura también estará en la agenda, al igual que un llamado a extender una pausa en los aranceles sobre bienes en formato digital, como música y películas.
En general, la OMC ha estado a la defensiva en años recientes: Los últimos tres gobiernos de Estados Unidos han bloqueado los nombramientos para su tribunal de apelaciones y ya no opera. Washington asegura que los jueces han extralimitado su autoridad.
Trump, que una vez amenazó con sacar a Estados Unidos de la OMC, ignoró sus reglas al utilizar aranceles —impuestos sobre bienes importados— como herramienta punitiva contra países amigos de la Unión Europea, Canadá, México y otros, pero especialmente China.