Dinamarca busca frenar alud de tierra contaminada
Las autoridades de Dinamarca trabajan contrarreloj para evitar que un lento deslizamiento de tierra contaminada llegue a una fuente de agua cercana mientras los funcionarios públicos y la empresa que operaba el sitio discuten sobre quién debería pagar la limpieza masiva.
El montón de tierra de 75 metros (250 pies) de altura en la planta de reprocesamiento de Nordic Waste al sur de la ciudad de Randers, en el noroeste de Dinamarca, contiene unos 3 millones de metros cúbicos (100 millones de pies cúbicos) de suelo contaminado con metales pesados y productos derivados del petróleo. Se mueve a unos 40 centímetros (16 pulgadas) por hora hacia un arroyo conectado con el Mar Báltico a través del fiordo de Randers.
El alud comenzó el 10 de diciembre. Nueve días después, Nordic Waste desistió de controlarlo y dejó la tarea en manos de las autoridades municipales de Randers, que han estado desviando el arroyo colocando tuberías que le permitan pasar por el sitio de manera segura.
El ministro de Medio Ambiente, Magnus Heunicke, explicó el viernes que las autoridades están trabajando para ampliar esas tuberías y que se está construyendo un muro de tablestacas y varios depósitos para el agua contaminada.
El agua de lluvia y el deshielo son los mayores problemas, afirmó Heunicke. La semana pasada, el oeste de Dinamarca recibió enormes cantidades de nieve y lluvia.
“Se trata de separar el agua contaminada del agua limpia”, dijo en una conferencia de prensa, añadiendo que el trabajo es “enormemente difícil”.
El lunes, un informe del Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia (GEUS), detalló que el depósito continuo de tierra sobre un pozo de arcilla inclinado en Nordic Waste fue la causa principal del deslave. GEUS añadió que se han producido deslizamientos de tierra en la región desde 2021.
United Shipping and Trading Company (USTC), que está detrás de Nordic Waste, previamente atribuyó el deslizamiento de tierra a condiciones climáticas fuera de su control. La zona “ha estado expuesta a enormes cantidades de lluvia, ya que 2023 ha sido el año más lluvioso jamás registrado en Dinamarca. Esto ha resultado en un desastre natural de un calibre nunca visto en Dinamarca”, afirmó.
Aún no está claro quién tendrá que pagar por las tareas de limpieza. Nordic Waste se declaró en quiebra a principios de esta semana. La primera ministra danesa Mette Frederiksen, que visitó el lugar el lunes, dijo que es injusto que los contribuyentes daneses lo tengan que pagar.