Critican a agencia de seguridad noruega por no evitar ataque en desfile LGBTQ

Un informe publicado el jueves sobre un mortal tiroteo registrado durante el festival anual del Orgullo LGBTQ+ de Oslo el año pasado arremetió contra la agencia de seguridad nacional de Noruega al señalar que contaba con inteligencia de que el ataque era inminente y pudo haber evitado el derramamiento de sangre.

El reporte se centró en cómo la policía y el Servicio de Seguridad de la Policía de Noruega manejaron el ataque del 25 de junio de 2022 en que murieron dos personas y otras 20 resultaron heridas. El informe fue encargado por la policía noruega.

De acuerdo con el reporte, la agencia de seguridad nacional, conocida por su acrónimo noruego PST, había sido advertida por el Servicio de Inteligencia de Noruega durante una reunión de emergencia que una “operación” estaba a punto de llevarse a cabo en un país escandinavo, con varias pistas que apuntaban a Noruega.

El ataque pudo haberse evitado “después de una notificación que la PST recibió de parte del Servicio de Inteligencia de Noruega cinco días antes de que ocurriera el ataque”, según el informe.

La ministra de Justicia de Noruega, Emilie Enger Mehl, calificó el informe de “serio” y afirmó que hará un seguimiento de las conclusiones.

“El ataque cobró vidas y ha afectado a la comunidad queer en particular”, dijo.

Un ciudadano noruego originario de Irán, Zaniar Matapour, fue arrestado inmediatamente después que un hombre armado abriera fuego en el distrito de vida nocturna de Oslo cuando la ciudad celebraba su festival anual del Orgullo. Matapour fue acusado de asesinato, intento de asesinato y delitos de terrorismo. No se ha fijado fecha para el juicio.

Otras tres personas son sospechosas en el caso, entre ellas una que supuestamente huyó a Pakistán. Noruega está a la espera de su deportación. La PST ha calificado el ataque de “acto terrorista islamista”.

“En la PST nos disculpamos por cualquier error de juicio que se haya hecho”, dijo la directora de la agencia, Beate Gangås.

El informe también señala que la agencia de seguridad no compartió su información con la policía local.

“Aunque la PST se basó en inteligencia relevante sobre Matapour, no compartió esta inteligencia con los contactos de radicalización en la policía que eran responsables de darle seguimiento”, afirma el informe.