Biden dice que Hamás está debilitado, pero Israel discrepa y genera dudas para un cese del fuego
Al inicio de su devastadora ofensiva en la Franja de Gaza, Israel estableció un objetivo ambicioso: Destruir a Hamás. En ese momento, el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden se comprometió con el objetivo, proporcionando a Israel considerables reservas de armamento y expresando su apoyo.
Sin embargo, casi ocho meses después de que empezó la guerra, han surgido discrepancias entre los aliados cercanos sobre qué significa realmente derrotar a Hamás. La semana pasada, Biden dijo que el grupo militante ya no era capaz de perpetrar un ataque contra Israel como el asalto del 7 de octubre que desencadenó la guerra y que era hora de que los combates terminaran. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y los ministros de extrema derecha no están de acuerdo.
Mientras Estados Unidos busca un rápido fin de los combates, el liderazgo de Israel parece decidido a continuar.
Este es un vistazo de cómo los líderes definen la destrucción de Hamás:
BIDEN: HAMÁS YA NO TIENE LA CAPACIDAD PARA REPRESENTAR UNA AMENAZA
Biden dijo el viernes que era hora de terminar la guerra entre Israel y Hamás, señalando que el objetivo de destruir a Hamás ya se había cumplido porque el grupo militante “ya no era capaz” de llevar a cabo un ataque a gran escala contra Israel como el del 7 de octubre.
Ese día, combatientes de Hamás sorprendieron a Israel con un asalto a gran escala, matando a unas 1.200 personas y arrastrando a unos 250 rehenes de vuelta a Gaza mientras tenían como objetivo ciudades y pueblos israelíes.
En los casi ocho meses que han transcurrido desde entonces, Israel señala que su ofensiva aérea y terrestre ha agotado significativamente las capacidades militares de Hamás. Afirma haber matado a 15.000 militantes, la mitad de la fuerza de combate de Hamás, y haber herido a miles más. También dice haber destruido una parte significativa de la red de túneles de Gaza, centros de comando y control y lanzacohetes.
Biden parecía creer el viernes que esto era suficiente para satisfacer el objetivo de Israel. Instó a Israel y Hamás a llegar a un acuerdo para liberar a unos 85 rehenes restantes, junto con los cuerpos de unos 40 más, para un cese del fuego extendido.
NETANYAHU: ELIMINAR LA CAPACIDAD MILITAR Y DE GOBIERNO RESTANTE
En respuesta a la sugerencia de Biden de que Hamás estaba significativamente agotado, Netanyahu dijo que Israel no aceptaría un cese del fuego permanente hasta “la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás, la liberación de todos los rehenes y que se garantice que Gaza ya no represente una amenaza para Israel”.
Las fuerzas militares israelíes señalaron que la erradicación de Hamás aún está incompleta, y que hay batallones de militantes restantes en la ciudad de Rafah, en el sur del enclave, y los combates siguen en el norte de Gaza. Hamás ha seguido lanzando cohetes hacia Israel, aunque con mucha menos intensidad que en los primeros meses de la guerra. La extensión del gobierno del grupo en toda la franja sigue siendo poco clara, aunque no ha surgido ninguna alternativa.
Sin embargo, Netanyahu reconoció que puede ser imposible erradicar completamente la ideología de Hamás, que tomó control de la Franja de Gaza en 2007, un año después de ganar las elecciones legislativas contra el partido rival Fatah. Hamás ha logrado sobrevivir a pesar de un bloqueo de 16 años impuesto por Israel y Egipto, y cuatro guerras anteriores contra Israel.
“Hamás tiene que ser eliminado, no como una idea”, dijo Netanyahu a finales de marzo. “El nazismo no fue destruido como idea en la Segunda Guerra Mundial, pero los nazis no gobiernan Alemania”.
LA EXTREMA DERECHA DE ISRAEL: ERRADICAR A HAMÁS Y REPOBLAR GAZA
Los radicales de extrema derecha dentro del gobierno ultranacionalista de Israel han rechazado rotundamente la propuesta de cese del fuego de Biden, diciendo que Israel debe continuar su guerra en Gaza hasta que el grupo militante sea completamente erradicado.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, han amenazado con abandonar el gobierno de Netanyahu si respalda la propuesta de Biden. Eso causaría el colapso de la coalición.
Smotrich dijo el lunes que aceptar un alto el fuego equivaldría a una humillación de Israel y una rendición. Aumentar la presión militar, señaló, es “el único lenguaje entendido en Oriente Medio”.
Ben-Gvir ha llamado a la emigración “voluntaria” de los palestinos de Gaza y al retorno de los asentamientos israelíes. Israel se retiró unilateralmente de más de 20 asentamientos judíos en Gaza en 2005, poniendo fin a una presencia de 38 años.
Hablando en una conferencia de repoblación en mayo, Ben-Gvir dijo que la única manera de asegurarse de que “el problema no regrese” era “volver a Gaza ahora”.
”¡Volver a casa!”, aseveró, ”¡Volver a nuestra tierra santa!”
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.