Mujer embarazada y seis bebés entre los 265 migrantes rescatados en el Mediterráneo
El bienestar de los bebés a bordo es motivo de especial preocupación en medio de las malas condiciones
Seis bebés y una mujer embarazada de nueve meses se encontraban entre los 265 migrantes rescatados por un barco humanitario de bandera española que buscaba un puerto seguro el domingo.
La organización benéfica Open Arms subió a bordo a 96 migrantes que habían estado a la deriva en un bote de madera sin chalecos salvavidas en aguas internacionales el sábado.
En una operación separada dos días antes, el barco subió a bordo de 169 migrantes que habían partido de las costas libias, donde tienen su base muchos traficantes de personas.
La ONG dijo que las personas que había rescatado, muchas de ellas jóvenes, sufrían presunta desnutrición e hipotermia.
El bienestar de los bebés a bordo, el menor de los cuales era un niño de 10 meses, es motivo de especial preocupación en medio de las malas condiciones.
“Este no es un lugar para bebés, es un barco de rescate, se supone que debe rescatar a las personas e ir a un puerto seguro lo antes posible”, dijo a The Independent Esther Camps, coordinadora de rescate de Open Arms.
“Tienen que dormir al aire libre, hace mucho frío. No es un buen lugar para los adultos y es aún peor para los bebés".
La mayoría de las personas rescatadas habían huido de Eritrea, dijo Camps desde el barco, que se encontraba a 20 millas de Sicilia.
Open Arms, que actualmente es el único barco de rescate de una ONG que opera en el Mediterráneo central, solicitó permiso para atracar en Malta, pero se le negó.
La organización benéfica está ahora en conversaciones con los guardacostas italianos y espera una decisión.
“Normalmente tenemos que esperar entre siete y 10 días [para recibir una respuesta], pero estamos presionando a las autoridades para que vayan un poco más rápido”, dijo Camps.
Los rescatistas que trabajan en el barco están operando con trajes de materiales peligrosos y todos a bordo deben usar una máscara en todo momento, incluso al aire libre debido al riesgo de infección por coronavirus.
"El COVID-19 lo hace realmente difícil, pero no imposible", dijo Camps.
The Independent se ha acercado a las autoridades italianas y maltesas en busca de comentarios.