Industria tacha de “analfabetismo económico” la visión de Boris Johnson sobre los “salarios altos”
“La escasez no se puede fanfarronear”, dijeron los órganos comerciales y los sindicatos en reacción al discurso
La visión de la conferencia de Boris Johnson de una “reactivación económica con salarios altos” tras el caos de la cadena de suministro ha sido condenada como “económicamente analfabeta” por grupos de expertos y organizaciones comerciales.
En su discurso del miércoles ante los fieles del Partido Conservador en Manchester, Johnson dijo que quería evitar que las empresas recurrieran a la “misma palanca de siempre de la inmigración incontrolada” y las atacó por no invertir en los trabajadores del Reino Unido.
Pero los organismos comerciales dijeron que el Primer Ministro había malinterpretado las cuestiones clave y un grupo de expertos le acusó de utilizar una retórica “de pacotilla” sobre los inmigrantes.
A pesar de no haber abordado los problemas actuales de escasez de gasolina, Johnston señaló a los transportistas por no haber “invertido en las personas, en las competencias y en los equipos”. Destacó que la falta de paradas de camiones hace que los conductores de vehículos pesados “orinen en los arbustos”.
Paul Mummery, portavoz de la Asociación de Transportistas por Carretera, comentó que el gobierno tenía la responsabilidad de intervenir para mejorar estas condiciones. Señaló: “el primer ministro está culpando básicamente al sector del transporte por carretera de estas condiciones espartanas. Eso no es culpa del sector.
“Hay una razón por la que hay pocos aparcamientos seguros y decentes para los camioneros: las autoridades locales no los quieren en su zona. Las empresas de camiones no construyen paradas de camiones, así que se equivoca totalmente al culparnos de la falta de instalaciones”.
El Instituto Adam Smith, un centro de estudios sobre el libre mercado, condenó el discurso por considerarlo “vacuo y económicamente analfabeto”: “La escasez y el aumento de los precios no se pueden disimular con una retórica sobre los inmigrantes”.
“Es censurable y erróneo afirmar que los inmigrantes nos hacen más pobres. Este silbido demuestra que a este Gobierno no le importa aplicar políticas basadas en la evidencia”.
Leer más: Vinieron a arrodillarse ante el rey de los payasos y éste no defraudó
Richard Griffiths, director ejecutivo del Consejo Británico de Avicultura, indicó que el sector necesitaba tiempo para responder a la falta de trabajadores de la UE y un cierto “respiro” para fomentar la inversión en automatización.
Mencionó: “en los últimos veinte años hemos tenido la suerte de utilizar mano de obra no británica para hacer crecer el sector.
“Nos quedamos sin mano de obra británica en las zonas en las que operamos. Los trabajadores no británicos han permitido que el sector avícola crezca. Esto ha sido bueno para seguir creciendo. No se trata de mano de obra barata”.
El gobierno ha prometido 5 mil 500 visados de emergencia para el sector avícola con el fin de tener los pavos listos para Navidad, pero el plan no está en marcha, por lo que los trabajadores de la UE aún no pueden solicitarlos.
El Instituto de Asuntos Económicos, un centro de estudios thatcheriano, advirtió que la estrategia del Primer Ministro “para encarecer las cosas no creará una economía con salarios verdaderamente altos, sino simplemente la ilusión de una”.
La Confederación de la Industria Británica argumentó que las palabras de Johnson debían ser “respaldadas por acciones en materia de competencias, inversión y productividad”.
La secretaria general del sindicato TUC, Frances O’Grady, precisó que Johnson no debería “recortar el crédito universal en medio de una crisis del coste de la vida” si se tomaba en serio lo de “nivelar” el país.
El discurso se produce en el momento en que los ganaderos comienzan a sacrificar cientos de cerdos porque no hay suficientes personas para procesarlos.
Nick Allen, de la Asociación Británica de Procesadores de Carne, advirtió el miércoles que la carne británica pronto se convertirá en un producto de nicho que sólo podrán comprar los más ricos del país.
Allen afirmó que los minoristas han empezado a abandonar a los ganaderos británicos y a importar carne de cerdo europea más barata. Aseguró: “nos encantaría estar en la situación de pagar más y formar a más gente y, de hecho, nos gustaría que llegara el momento de hacerlo. No estamos en contra de eso, pero se necesitan dieciocho meses para formar a los carniceros. No se puede sacar a la gente de la calle y esperar que hagan estos trabajos, y no somos autosuficientes en alimentos”.
Y añadió: “la producción británica se convertirá en un producto de nicho que los más ricos del país podrán pagar, y la mayoría de los alimentos serán alimentos baratos importados”.
El director general de Tesco, Ken Murphy, precisó el miércoles que el supermercado había encargado un diez por ciento más de pavos este año para mitigar cualquier problema. Está recurriendo a los agricultores españoles para suministrar a los consumidores británicos sus alimentos navideños, aumentando el número de contenedores ferroviarios de productos frescos procedentes del país de 65 mil a 90 mil para finales de año.
Murphy dijo a los periodistas: “hemos planificado hasta la saciedad la cantidad de productos que van a llegar, y cómo vamos a asegurarnos de tener el número adecuado de conductores en el lugar para moverlos”.