China y Japón establecen línea de comunicación de emergencias
Los ministros de defensa de China y Japón inauguran una línea de comunicación de emergencia, en momentos en que Tapón y sus vecinos están inquietos por las actividades militares cada vez más osadas de Beijing
Los ministros de defensa de China y Japón inauguraron el martes una línea de comunicación de emergencia, en momentos en que Tapón y sus vecinos están inquietos por las actividades militares cada vez más osadas de Beijing.
El ministro japonés Yasukazu Hamada y su homólogo chino Li Shangfu conversaron por unos 20 minutos por la línea telefónica por primera vez desde que fue establecida el 31 de marzo, informó el Ministerio de Defensa de Japón.
Los dos ministros aplaudieron el uso operativo de la línea y afirmaron la importancia del “mecanismo de comunicación marítimo y aéreo”, que incluye la línea de emergencia, para construir la confianza entre las dos naciones y evitar malentendidos.
Tokio y Beijing están enfrascados en una disputa por unos pequeños islotes japoneses en el Mar del Este de China, conocidos como las Senkaku en Japón y como las Diaoyu en China. China suele despachar buques de la guardia costera y avionetas a las cercanías de las islas, a fin de hostigar naves japonesas y obligar a Japón a despachar aviones en respuesta.
La flota naval china también suele navegar cerca de las costas japonesas, a veces en ejercicios militares conjuntos con Rusia, lo que irrita a Tokio. Japón está además preocupado por la situación en Taiwán, una isla autónoma que China reclama como suya y que ha amenazado con anexar por la fuerza de ser necesario.
Hamada, notando la disputa por las islas y otras desavenencias entre Japón y China, dijo que la comunicación directa es esencial especialmente cuando las relaciones no son buenas.
Hamada y Li además revisaron que la línea de comunicación esté funcionando bien, y acordaron continuar la comunicación entre sus respectivas planas de defensa.
La idea de la línea de comunicación fue acordada inicialmente en 2018 entre los entonces primeros ministros Shinzo Abe y Li Keqiang, como manera de evitar choques accidentales entre sus respectivas fuerzas armadas.