Un barco con decenas de migrantes rohinya naufraga cerca de Indonesia
Un barco que llevaba decenas de migrantes musulmanes rohinya naufragó el miércoles cerca de la orilla más septentrional de Indonesia. Pescadores locales rescataron a seis de los refugiados, que dijeron que aún quedaba más gente en el barco.
No había datos inmediatos de víctimas.
Los sobrevivientes, cuatro mujeres y dos hombres, fueron trasladados a un refugio temporal en el subdistrito de Samatiga. Los pescadores y los sobrevivientes dijeron a The Associated Press que el barco había zozobrado a unos 25 kilómetros (16 millas) de la playa de Kuala Bubon, en la provincia de Aceh.
El barco navegaba hacia el este cuando empezó a hacer aguas, y entonces las fuertes corrientes lo arrastraron hacia el oeste de Aceh, indicó Amiruddin, un líder de la comunidad pesquera en el distrito de Aceh Barat, que citó a los sobrevivientes. Las personas rescatadas también dijeron que varias mujeres y niños seguían tratando de sobrevivir en el barco naufragado.
Unos 740.000 rohinyas fueron reubicados en Bangladesh tras huir de una brutal campaña de contrainsurgencia de las fuerzas de seguridad en su Myanmar natal.
Miles de personas han intentado huir de los campos abarrotados en Bangladesh hacia países vecinos e Indonesia ha registrado un fuerte aumento de las llegadas de refugiados desde noviembre, lo que le llevó a pedir ayuda a la comunidad internacional. Los rohinyas que llegan a Aceh encuentran algo de hostilidad de otros musulmanes.
Indonesia, al igual que Tailandia y Malasia, no ha firmado la Convención de Refugiados de Naciones Unidas de 1951 que enumera las protecciones legales de los refugiados y no está obligada a aceptarlos. Sin embargo, hasta ahora ha prestado cobijo temporal a refugiados en problemas.
Casi 4.500 rohinyas —dos tercios de ellos mujeres y niños— huyeron el año pasado por barco de Myanmar y de los campos de refugiados en la vecina Bangladesh, según la agencia de refugiados de Naciones Unidas. De ellos, 569 murieron o desaparecieron cuando atravesaban la bahía de Bengala y el mar de Andamán, la cifra de muertos más alta desde 2014.
Regresar a salvo a Myanmar es prácticamente imposible para los rohinyas porque el ejército que les atacó derrocó al gobierno elegido de forma democrática en 2021. Ningún otro país ha ofrecido a los rohinyas un programa de reubicación de gran escala.