Tailandia: No se debe llamar "presidiario" a ex primer ministro preso
El ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra está purgando una condena por delitos cometidos cuando estaba en funciones, pero no se lo debe llamar presidiario, declaró el Departamento Penitenciario el martes.
El departamento consideró necesario explicar que no se trata de una muestra particular de respeto hacia el controvertido exmandatario cuando se habla públicamente de él sin usar ese término.
El departamento dijo que es habitual no llamar “presidiarios” a los presos en sus declaraciones públicas para evitar estigmatizarlos. Dijo que el término se utiliza solamente de manera interna entre sus funcionarios.
La agencia respondía a las críticas de que le acuerda a Thaksin, un populista multimillonario y dirigente extraoficial del partido que regresó al poder el año pasado, un trato especial mientras cumple su condena en un cuarto privado, en un hospital en lugar de una celda en la prisión.
Thaksin, de 74 años, fue derrocado por un golpe militar en 2006, acusado de corrupción, abuso de poder y falta de respeto a la monarquía. Huyó al exilio en 2008 antes de su juicio, que según él obedecía a motivaciones políticas.
Regresó a Tailandia el año pasado, fue recibido por sus partidarios en el aeropuerto de Bangkok y trasladado inmediatamente a la cárcel para cumplir su condena de ocho años.
Pero menos de un día después, fue trasladado al Hospital General de la policía. Funcionarios penitenciarios dijeron que padecía hipertensión, falta de oxígeno, insomnio y presión en el pecho, y los médicos recomendaron su traslado al hospital.
Regresó a Tailandia el mismo día que el partido Pheu Thai —la encarnación más reciente del partido que lo llevó al poder en 2001, y del cual se le considera dirigente de hecho— ganó un voto parlamentario para formar gobierno. Las fuerzas armadas, con fuerte influencia sobre el gobierno anterior, mantenía su hostilidad a Thaksin y sus aliados años después de derrocarlo.
Una semana después del regreso de Thaksin, el rey Maha Vajiralongkorn redujo su condena a un año. Podrá solicitar la libertad condicional tras cumplir un tercio de su condena enmendada.