Tailandia: arranca juicio a hijo de dos actores españoles por el asesinato de un cirujano colombiano
Un tribunal de Tailandia comenzó a juzgar el martes al hijo de dos actores españoles acusado de matar y descuartizar a un cirujano colombiano en una popular isla turística.
La fiscalía acusó en octubre a Daniel Sancho Bronchalo, de 29 años, de la muerte de Edwin Arrieta Arteaga, cuyos restos mortales aparecieron en bolsas de plástico en un vertedero en Koh Pha Ngan, una isla famosa por sus fiestas mensuales de luna llena.
Antes del inicio del juicio en la corte provincial de Koh Samui, el abogado Juan Gonzalo Ospina Serrano, que representa a la familia Arrieta, dijo a los reporteros que sus clientes confían en que la fiscalía tailandesa haga justicia.
“Están agradecidos y esperan que la ley tailandesa sea contundente y que se pueda decir la verdad", afirmó el abogado.
Los cargos contra Sancho incluyen asesinato premeditado, ocultación de un cadáver y destrucción de documentos ajenos. Sancho se declaró inocente de asesinato premeditado y de la destrucción de la documentación, pero culpable de esconder el cuerpo de la víctima.
La acusación de asesinato premeditado puede acarrear una condena de pena de muerte, mientras que la de ocultación o daños a un cadáver se castiga con un año de prisión.
El juicio comienza con las declaraciones de los testigos presentados por la acusación, dijo Apichart Srinual, un abogado tailandés que representa a Sancho.
Preguntado por si confiaba en su defensa, Aprichart indicó que “depende de las pruebas", añadiendo que “hay muchos testigos. Depende de lo que digan”.
Sancho fue llevado al tribunal en un coche cerrado y los reporteros no pudieron verlo. El padre de Sancho, el actor español Rodolfo Sancho, también llegó a la corte, pero no realizó comentarios.
Sancho, cocinero de profesión, fue arrestado en agosto tras la aparición de los restos de Arrieta, de 44 años, en un vertedero.
Según la policía, Sancho acudió a reportar la desaparición y a continuación fue detenido. Más tarde habría confesado que asesinó y descuartizó a Arrieta antes de arrojar los trozos a un vertedero y al mar, aunque negó que hubiera sido premeditado, según la policía.