Sudáfrica presenta "pedido urgente" a la CIJ sobre el ataque de Israel a Rafah
El gobierno sudafricano dijo el martes que ha presentado un “pedido urgente” a la Corte Internacional de Justicia de la ONU para que determine si las operaciones militares de Israel de ataque a Rafah, en el sur de Gaza, violan las órdenes provisionales del tribunal del mes pasado en una causa por presunto genocidio.
Sudáfrica ha pedido a la corte que determine si la intención de Israel de lanzar una ofensiva terrestre sobre Rafah —adonde han huido 1,4 millones de palestinos desplazados por los combates— constituye una “nueva violación inminente de los derechos de los palestinos en Gaza”.
Israel ya ha lanzado una serie de ataques a la ciudad en la frontera con Egipto, que junto con otros vecinos ha advertido que una ofensiva sobre Rafah provocaría un desastre.
Sudáfrica alega que Israel comete un genocidio del pueblo palestino en su guerra contra la milicia Hamás en la Franja de Gaza e inició una demanda ante la CIJ, la cual emitió un fallo preliminar el mes pasado.
Una de sus seis órdenes es que Israel haga todo lo posible para impedir las muertes de palestinos y la destrucción de Gaza. Sudáfrica pidió a la corte que ordene un cese de fuego por parte de Israel, pero los jueces no accedieron.
Sudáfrica está pidiendo a la corte que estudie nuevas medidas provisionales contra Israel, dijo la oficina del presidente Cyril Ramaphosa en un comunicado el martes.
“El gobierno sudafricano dijo que le preocupa gravemente que la ofensiva militar sin precedentes contra Rafah, tal como la ha anunciado el Estado de Israel, ya ha provocado y provocará matanzas en gran escala, daños y destrucción”, dice el comunicado. “Esto sería una violación grave e irreparable tanto de la Convención sobre Genocidio como de la Orden de la Corte del 26 de enero de 2024”.
Sudáfrica dijo que pidió a la corte el tratamiento urgente del asunto “a la luz de la cifra diaria de muertes en Gaza”.
Israel rechaza enérgicamente la acusación de genocidio, dice que hace todo lo posible por salvar a los civiles y su único blanco son los milicianos de Hamás. Dice que la táctica de Hamás de situarse en medio de las zonas civiles dificulta evitar las bajas civiles.
El asalto israelí ha provocado destrucción generalizada y la muerte de más de 28.000 personas, más del 70% de las cuales son mujeres y menores, según funcionarios de salud del enclave controlado por la milicia. Alrededor del 80% de la población ha sido desplazada y la ONU dice que más de la cuarta parte de los palestinos sufren hambre.