Líder de Hamás agradece al jefe de Hezbollah su ayuda en la lucha contra Israel
El líder del grupo insurgente palestino Hamás dio las gracias al jefe de Hezbollah por su apoyo en la guerra en curso contra Israel en una carta difundida el viernes por la oficina de prensa de la milicia libanesa.
La carta de Yahya Sinwar respondía a un mensaje enviado antes por el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en el que ofrecía sus condolencias por el asesinato en julio de Ismail Haniyeh, un alto cargo de Hamás, durante una visita a Irán.
En la carta, fechada el lunes, Sinwar dio las gracias a Nasrallah por los “benditos actos” de los grupos respaldados por Irán por su apoyo a Hamás desde el 7 de octubre, cuando insurgentes dirigidos por Hamás mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a otras 250 más como rehenes. Sinwar calificó la guerra como “una de las batallas más honorables para el pueblo palestino”.
Un día después de la sangrienta incursión en el sur de Israel que inició la guerra, Hezbollah comenzó a atacar posiciones del ejército israelí a lo largo de la frontera, desencadenando un continuo intercambio de disparos. Más de 500 personas han muerto en Líbano debido a ataques israelíes desde el 8 de octubre, la mayoría de ellos combatientes de Hezbollah y otros grupos armados, pero también más de 100 civiles. En el norte de Israel, 23 soldados y 26 civiles murieron por ataques desde Líbano.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que más de 41.000 palestinos han muerto en el territorio desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás. El conteo del departamento no diferencia entre combatientes y víctimas civiles.
La guerra ha causado una vasta destrucción y desplazó a cerca del 90% de los 2,3 millones de residentes de Gaza, a menudo varias veces, y Naciones Unidas dijo que la economía palestina está en caída libre. El reporte de la agencia de Comercio y Desarrollo de la ONU advirtió también de un “rápido y alarmante declive económico” en Cisjordania, citando la expansión de los asentamientos israelíes, las confiscaciones de tierra, la demolición de edificios palestinos y la violencia ejercida por los colonos como factores que merman las perspectivas económicas.