Irán inicia su primera campaña electoral tras las protestas por la muerte de Mahsa Amini
Los candidatos al parlamento de Irán empezaron su campaña el jueves en las primeras elecciones que se celebran en el país desde la sangrienta represión de las protestas surgidas en 2022 tras la muerte de Mahsa Amini cuando estaba detenida.
Según la televisora estatal, 15.200 candidatos competirán por un mandato de cuatro años en la cámara de 290 escaños, que lleva dos décadas controlada por los conservadores.
La cifra de aspirantes supone un récord y es más del doble que de los que concurrieron a los comicios de 2020, cuando la participación fue de poco más del 42%, la más baja desde 1979.
Amini murió el 16 de septiembre de 2022 a los 22 años luego de ser detenida por la policía de la moral por el supuesto incumplimiento de la estricta ley de vestimenta que obliga a las mujeres a cubrirse el pelo y todo el cuerpo. Las protestas derivaron pronto en llamados a derrocar a la teocracia gobernante. En la dura represión posterior, más de 500 personas fallecieron y unas 20.000 fueron arrestadas, según activistas de derechos humanos en Irán.
El organismo de supervisión electoral, el Consejo de Guardianes, envió el miércoles los nombres de los 15.200 candidatos cualificados al Ministerio del Interior, que organiza la elección. Todos los aspirantes deben recibir el visto bueno del Consejo, un organismo religioso formado por 12 personas, la mitad de ellas nombradas directamente por el líder supremo.
En la boleta habrá 1.713 mujeres, más del doble de las 819 que participaron en 2020.
Los comicios se celebrarán el 1 de marzo y el nuevo parlamento se formará a finales de mayo.
El presidente de la cámara, Mohammad Bagher Qalibaf, se presentará por su localidad natal en una circunscripción en el remoto noreste del país, tras lograr su escaño por la capital, Teherán, hace cuatro años. Este tipo de cambio de distrito suele indicar una pérdida de popularidad. En los últimos años, otros críticos conservadores lo acusaron ocasionalmente de ignorar los derechos de otros parlamentarios y de hacer caso omiso a las denuncias de corrupción cuando era alcalde de Teherán.
El presidente, Ebrahim Raisi, buscará la reelección al parlamento en una circunscripción remota en la provincia de Jorasán del Sur, donde se medirá a un clérigo de bajo perfil.
En una elección simultánea, 144 religiosos competirán por los 88 escaños de la Asamblea de Expertos, formada solo por clérigos y que funciona como órgano asesor del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado. Su mandato es por ocho años.
Según la constitución de la República Islámica, la Asamblea supervisa al líder supremo del país y elige a su sucesor. Jamenei, que lleva 34 años en el poder, cumplirá 85 en abril.