India: Se extiende tarea de identificación de víctimas de accidente
Las familias de las víctimas del accidente de tren más mortífero de la India en décadas se congregan en un hospital de Bhubaneswar para tratar de identificar los cadáveres de sus familiares, al tiempo que las autoridades ferroviarias recomendaron una investigación penal del accidente en que murieron 275 personas
Las familias de las víctimas del accidente de tren más mortífero de la India en décadas se congregaron el lunes en un hospital de Bhubaneswar para tratar de identificar los cadáveres de sus familiares, al tiempo que las autoridades ferroviarias recomendaron una investigación penal del accidente en que murieron 275 personas.
Los angustiados familiares de los pasajeros que fallecieron en el accidente del viernes se formaron frente al hospital del Instituto de Ciencias Médicas All India de la ciudad del este del país. Mientras tanto, los sobrevivientes que reciben atención médica en hospitales señalaron que aún tratan de asimilar el horrible desastre.
Afuera del hospital, dos pantallas grandes mostraban fotos de los cadáveres con los rostros tan ensangrentados y carbonizados que apenas eran reconocibles.
A cada cuerpo se le asignó un número y los familiares se acercaban a las pantallas y observaban las fotos, buscando detalles como la vestimenta en busca de pistas.
Muchas de las personas dijeron que vivieron días de una desesperante travesía desde los estados vecinos, viajando en varios trenes, autobuses o autos alquilados para identificar y reclamar los cadáveres, un proceso que se prolongó hasta un tercer día.
Hasta el momento sólo se han identificado 45 cadáveres y 33 han sido entregados a familiares, dijo Mayur Sooryavanshi, que supervisaba el proceso de identificación en el hospital de la capital del estado de Odisha, a unos 200 kilómetros (125 millas) al sur del lugar del choque de trenes en Balasore.
“Es la primera vez que me enfrento a algo como esto”, dijo el médico Utkal Keshari Suna, residente principal en el hospital Bhubaneshwar. “Ha sido una experiencia muy difícil. Estoy en medicina forense, así que estoy acostumbrado a tratar con cadáveres, pero nada como esto”, dijo, de pie dentro de la morgue, donde el aire estaba cargado con el olor de los muertos.