India investiga un ataque de supuestos milicianos en Cachemira que mató a 9 peregrinos hindúes
India investigaba un ataque en el que supuestos milicianos dispararon contra un autobús que llevaba peregrinos hindúes en la Cachemira controlada por India, y que dejó nueve muertos y 33 heridos, según dijeron las autoridades el lunes.
El ataque hizo que el vehículo cayera a un profundo barranco el domingo en el distrito Reasi de la provincia de Jammu. El autobús llevaba peregrinos al campamento base del afamado templo hindú de Mata Vaishno Devi.
Un equipo de la Agencia Nacional de Investigación había llegado al lugar del ataque, según la agencia de noticias Press Trust of India. Las fuerzas de seguridad también intentaban encontrar a los sospechosos.
El vicegobernador de Jammu y Cachemira, Manoj Sinha, anunció compensaciones de 11.975 dólares para los familiares de cada fallecido, así como de casi 600 dólares para los heridos.
El ministro federal Amit Shah, por su parte, dijo el jueves que estaba en contacto con Sinha y el gobierno local estaba prestando atención médica con rapidez. “Los culpables de este vil ataque no se librarán y enfrentarán la ira de la ley”, escribió en la plataforma social X.
Un agente de policía dijo que algunas de las víctimas tenían heridas de bala y atribuyó el ataque a milicianos islámicos que combaten contra el control indio sobre Cachemira. Nadie reclamó en un primer momento la autoría del ataque.
Hay grupos rebeldes que luchan por la independencia de Cachemira o su adhesión a la vecina Pakistán desde 1989. La mayoría de los cachemires musulmanes apoyan el objetivo rebelde de unir el territorio, ya sea bajo control paquistaní o como país independiente.
Nueva Delhi considera a los milicianos cachemires como terroristas con apoyo paquistaní. Pakistán niega las acusaciones y la mayoría de los cachemires lo consideran una lucha legítima por la libertad.
Decenas de miles de civiles, rebeldes y fuerzas del gobierno han muerto en el conflicto.
India y Pakistán, dos países rivales con armas nucleares, administran diferentes partes de Cachemira, aunque ambas reclaman el territorio en su totalidad.