Ejército israelí mata a 3 supuestos atacantes palestinos en la volátil Cisjordania

El ejército de Israel disparó y mató el martes a tres supuestos pistoleros palestinos en el norte de la Cisjordania ocupada, en el último episodio sangriento en una de las olas de violencia más graves del conflicto entre israelíes y palestinos en años.

Las fuerzas de seguridad israelíes dijeron que abrieron fuego contra insurgentes palestinos que les habían disparado desde un auto en la ciudad cisjordana de Nablus, la capital comercial del territorio y uno de los principales objetivos de las incursiones militares israelíes. Poco después del tiroteo, las fuerzas israelíes inspeccionaron un Skoda negro destrozado y rodeado de casquillos de bala gastados en el escarpado vecindario de al-Tur.

Los medios palestinos describieron el incidente como una emboscada luego de que los insurgentes intentasen atacar a las fuerzas israelíes cerca de un asentamiento judío con vistas a Nablus. Según el ejército, en el auto se confiscaron tres rifles M-16 y otro material.

Las autoridades sanitarias palestinas identificaron a las víctimas como Nur al-Ardah, de 32 años; Montaser Salama, de 33, y Saad Al-Kharraz, de 43.

Los combates entre israelíes y palestinos se han recrudecido en el territorio, que Israel arrebató a Jordania en la Guerra de los Seis días de 1967. Los palestinos quieren que Cisjordania, además de Jerusalén Este y la Franja de Gaza, conformen su futuro estado independiente.

En los últimos meses, Cisjordania ha sido testigo de una volátil combinación entre el aumento de los grupos armados palestinos locales, que llevan a cabo frecuentes tiroteos contra israelíes, y las redadas militares casi diarias, que son cada vez más letales. A principios de mes, la incursión israelí más contundente en el territorio en casi dos décadas se saldó con 12 palestinos y un soldado israelí muertos.

Para aumentar las tensiones, la coalición de gobierno ultranacionalista y de ultraderecha del primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha rechazado el diálogo con los dirigentes palestinos, trató de ampliar los asentamientos judíos en Cisjordania y promovió una respuesta más agresiva a los ataques de la insurgencia palestina.

El lunes en la noche, insurgentes palestinos dijeron que dispararon a un autobús con colonos israelíes a bordo cerca de la localidad palestina de Hawara, justo al sur de Nablus, sin causar víctimas. El ejército dijo que montó controles para buscar a los sospechosos. Un grupo armado local poco conocido que se hace llamar “Brigada del amanecer” se atribuyó la responsabilidad por la balacera.

En lo que va de año, más de 150 palestinos han sido asesinados en Cisjordania, la peor cifra en más de una década. Casi la mitad pertenecían a grupos insurgentes y murieron en combates durante las incursiones militares israelíes, pero entre las víctimas hay también jóvenes que arrojaban rocas en protesta por las redadas y otras personas ajenas a los choques.

Los ataques palestinos contra israelíes se han cobrado la vida de al menos 25 personas en el mismo periodo.