Canciller iraní visita Pakistán para rebajar tensiones tras ataques cruzados
El ministro iraní de Exteriores estaba en Pakistán el lunes para hablar sobre una reducción de las tensiones, después de que al menos 11 personas murieran este mes en ataques aéreos letales de Teherán e Islamabad, una escalada significativa en las frágiles relaciones entre los dos vecinos.
Hossein Amirabdollahian aterrizó antes del amanecer en un aeropuerto cerca de Islamabad y celebró “conversaciones en profundidad” con su homólogo paquistaní, Jalil Abbas Jilani, en la sede del Ministerio de Exteriores en Islamabad. El diplomático iraní también tenía previsto reunirse con el primer ministro provisional, Anwaarul-Haq-Kakar.
Las relaciones entre los dos países se vieron seriamente amenazadas el 17 de enero cuando Irán realizó ataques aéreos en la inestable provincia de Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, contra lo que Teherán describió como escondites del grupo miliciano antiiraní Jaish al-Adl, o Ejército de Justicia. Pakistán dijo que dos niños murieron y otras tres personas resultaron heridas.
Enojado por los bombardeos, Pakistán retiró sus embajadores de Teherán e hizo ataques aéreos contra supuestos escondites milicianos en Irán, en la provincia de Sistán y Baluchistán, que mataron al menos a nueve personas. Islamabad dijo estar atacando grupos armados baluches con objetivos separatistas.
Hace tiempo que Irán y Pakistán —una potencia nuclear— se miran con suspicacia por los ataques milicianos transfronterizos. Los expertos señalaron que los ataques cruzados de este mes se debían al menos en parte a presiones políticas internas, aunque también han avivado el riesgo a que la violencia se extienda por Oriente Medio, una región ya remecida por la guerra de Israel contra Hamás en Gaza.
Durante su visita, Amirabdollahian también espera informar a sus anfitriones sobre un incidente el sábado en el que hombres armados desconocidos balearon y mataron al menos a cuatro jornaleros paquistaníes e hirieron a otros tres en la provincia iraní de Sistán y Baluchistán. Pakistán ha condenado los asesinatos, que tachó de “espantosos y despreciables”.
Familiares de los paquistaníes fallecidos reclamaron el domingo en una marcha que se repatríen los cuerpos de sus seres queridos. Pakistán dijo que se estaba trabajando en ello con ayuda de Irán, y que los tres trabajadores heridos recibían atención en un hospital iraní.